Curiosamente los países que más trabas pusieron para ratificar el Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos (Cafta, por sus siglas en inglés) son los que más provecho le han sacado: Nicaragua, en medio de numerosas protestas callejeras, fue de los que más tardó para que su congreso lo aprobara y Costa Rica hasta lo sometió a un referendo.
Nueve años después de que entrara en vigencia el acuerdo para Nicaragua, el país ha incrementado sus exportaciones hacia Estados Unidos 163 por ciento, mientras que Costa Rica —pese a su tardía entrada en vigencia, hasta 2009— ha aumentado sus ventas a la primera economía mundial en 178.4 por ciento.
Todos los países de la región han aumentado su comercio hacia ese país, aunque en mucha menor medida que Nicaragua y Costa Rica.
Gary Clements, consejero económico de la Embajada de Estados Unidos en Managua, considera que “en todo sentido, el Cafta-DR ha sido un éxito para todos los países miembros, incluyendo los Estados Unidos”. Vía correo electrónico explicó que en conjunto Centroamérica y República Dominicana representan el tercer mercado más grande para las exportaciones estadounidenses en Latinoamérica, después de México y Brasil.
Según cifras del Departamento de Comercio de Estados Unidos, de los países que integran el acuerdo solo Nicaragua y Costa Rica tienen la balanza comercial a su favor. Desde que el Tratado entró en vigencia el intercambio comercial entre los miembros pasó de 35,000 millones de dólares en 2005 a cerca de 60,000 millones en 2014.
Actualmente los productos que Nicaragua más vende a Estados Unidos son: prendas de vestir, puros, oro, carne de bovino, café, azúcar, pescado, frijoles, queso, entre otros.
“El Cafta-DR ha ampliado el comercio y contribuido al crecimiento económico de todos sus países miembros”. Gary Clements, consejero económico de la Embajada de Estados Unidos en Nicaragua.
AÚN SE QUEDA CORTO
Para la gerente general de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN) y exministra de comercio, Azucena Castillo, el DR-Cafta es un instrumento comercial al que el sector exportador le puede sacar aún mayor provecho, “pero es una deuda de Nicaragua darle mayor valor agregado a la producción y no vender de forma básica”.
Castillo señala que los productores y exportadores deben de contar con mayor apoyo gubernamental, que fomente la investigación e inversión en innovación.
“Se requiere un esfuerzo de país y que de esa forma se invierta en la adquisición de tecnología, infraestructura y se eleven los márgenes de productividad, todo ello analizado en función de insertarse en el mercado con mayor fuerza y adquirir mejor valor”, expresó Castillo.
VIENE LO “BONITO”
Estas tareas pendientes de Nicaragua persisten en momentos en que se acerca el momento de la desgravación arancelaria de productos “sensibles” para el país. Durante las negociaciones del Tratado se acordó que se daría años de gracia al proceso, a fin de que los sectores productivos pudieran prepararse para hacer frente a la entrada de producto estadounidense con cada vez menos impuestos, hasta llegar a tasa cero.
Muchos de esos productos, como el arroz y la leche en polvo, terminan su período de gracia entre este y el próximo año, por lo que a lo largo de esta semana Activos publicará en qué situación está cada uno de los posibles sectores afectados.
“Conforme las tarifas arancelarias continúan siendo reducidas con base en los términos del Cafta-DR, vemos grandes oportunidades para las exportaciones estadounidenses de productos como arroz, maíz amarillo, piernas y muslos de pollo, carne de cerdo, alimentos procesados, entre otros”, mencionó el consejero económico estadounidense Gary Clements.
Asimismo afirma que hay “un gran potencial para la exportación de productos agropecuarios nicaragüenses hacia los Estados Unidos, tales como la carne de res, productos lácteos, café, frutas tropicales, azúcar”, entre otros.
NICARAGUA NO “MURIÓ”
En el período en que se firmó y ratificó la incorporación de Nicaragua al DR-Cafta, el entonces opositor Daniel Ortega encabezó marchas y protestas en contra del Tratado, como la de la foto.
Incluso, el 28 de agosto de 2005, durante un evento político en Matagalpa, Ortega dijo que el Tratado era “una sentencia de muerte para Nicaragua”. Nueve años después el país ha incrementado su comercio a Estados Unidos —principal socio comercial— en 163 por ciento.
A TOMAR EN CUENTA
Según la exministra de Comercio y gerente general de APEN, Azucena Castillo, para sacar mayor provecho al DR-Cafta se debe aumentar el valor agregado que se le da a la producción local: “El inconveniente de vender los productos básicos está en que se ponen a merced de los precios internacionales y en ese vaivén se pierde mucho. Es tiempo que se aprovechen las tendencias de consumo y en ese sentido los productos orgánicos gozan de una amplia aceptación en los Estados Unidos”, afirma.
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