14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

El delantero argentino del FC Barcelona Leo Messi durante el partido correspondiente a la jornada 34 de Liga en Primera División que FC Barcelona y Getafe CF, en el Camp Nou, en Barcelona. La PRENSA/EFE/Alejandro García

Messi contra Pep

El Barca- Bayern es un juego que se antoja con muchos sentimientos de por medio. Primero está el homenaje que seguramente harán a Pep Guardiola cuando pise de nuevo el Camp Nou.

El Barcelona tiene en frente al rival que todos querían evitar. Todos menos Luis Enrique Martínez. Un partido parejo, en posesión y ya ni se diga en estilo.

El pasado sábado 2 de mayo fue la pelea del siglo, sí, ya sabemos que decepcionó. Hoy le toca al partido del siglo, o mejor definamos, partido del año. Uno que seguramente no va a defraudar y si lo hace, tocará esperar a la vuelta para disfrutar a plenitud.

El Barca- Bayern es un juego que se antoja con muchos sentimientos de por medio. Primero está el homenaje que seguramente harán a Pep Guardiola cuando pise de nuevo el Camp Nou. No se le olvida al culé la gloria universal que le dio Guardiola a un Barca necesitado de todo en ese momento. Es difícil obviar que el Barca ganó más admiradores de la mano de Pep pero tampoco se puede ignorar que quien abandona la entidad para ser rival se convierte en un enemigo público, y más si se interpone para una final de Champions.

Cuando Guardiola entró el 5 de mayo a la sala de prensa del Camp Nou, se le notó muy pensativo, como solo lo había estado cuando decidió desligarse de la entidad blaugrana. “Sabía que si entrenaba a un grande, tarde o temprano iba a pasar esto: enfrentar a Barcelona”, reflexionó ante los periodistas.

A Guardiola no se le olvida todo lo que ganó como jugador y técnico. A Lionel Messi tampoco se le olvida todo lo que aprendió de la mano del de Sampedor, y aunque reconoció que no tiene un contacto desde que se fue, sabe que hay que reconocerle mucho, y parte de ese mucho es que sirvió para que el joven de Rosario alcanzara niveles inimaginados, y fuera fundamental para su madurez.

El Barcelona llega a la cita contra el Bayern reforzado tras ganar de forma aplastante por 8-0 al Córdoba (ya descendido a Liga Adelante). Si bien es cierto que el rival no era la gran cosa, hay que destacar el buen momento por el que pasa el equipo de Luis Enrique. Dominante como la filosofía lo ha indicado desde la época de Cruyff y que evolucionó con Guardiola. Vertical como lo tuvo en su momento Rijkaard y Martino, pero que solo con Lucho ha encontrado el pico más alto en esta herramienta. Llega con un Messi más maduro, asistente y que disfruta jugar en la banda, al centro, en fin, donde el quiera.

El Equipo de Guardiola llega con bajas (sin Robben, Ribéry ni Alaba, titulares indiscutibles), que si bien no es excusa por la gran plantilla que tiene, van a cambiar el estilo de juego del Bayern notablemente. Recuperó a Thiago y Schweinsteiger en el tramo final y podrá contar con Lewandowski.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí