La violencia nuevamente se apoderó de Bonanza, en el Caribe Norte de Nicaragua, la noche del miércoles 6 de mayo cuando se produjo una batalla campal entre mineros artesanales y la policía antidisturbios que dejó como saldo un muerto.
Era una guerra campal donde se lanzaban piedras y salieron a relucir armas de fuego. El enfrentamiento duró una hora y como resultado dejó la muerte de Joel Chavarría, lo que ha provocado mayor tensión y la ciudad está en zozobra, la población no sale de sus casas y piden una solución rápida al Gobierno.
Según los mineros en protesta, ellos estaban de forma pacífica en el sector del portón de la empresa minera Hemco, cuando fueron agredidos por los policías antidisturbios que lanzaron contra ellos bombas lacrimógenas, lo que provocó un enfrentamiento entre los mineros y la policía.
Joel Chavarría iba huyendo de las bombas lacrimógenas y unos policías que estaban por el taller de carpintería le dispararon por la espalda, el joven calló y falleció de forma instantánea, dijo Jairo Olivas uno de los mineros que está en protesta.
“Estamos indignados con esto y no sabemos qué va a pasar porque no estábamos agrediendo a nadie cuando nos atacaron”, dijo olivas.
La población demanda una solución definitiva porque están viviendo los momentos vividos en la guerra de los años 80, según cuentan.
Culpan al Gobierno porque no interviene para atender la crisis, la ciudad está prácticamente hecha un estado de sitio porque nadie sale a las calles y el comercio está paralizado.
“Es hora que el Gobierno haga algo por este pueblo que hoy es tierra de nadie, se necesita orden y tranquilidad” dijo Roberto Castillo poblador de Bonanza.
“Simplemente estamos sitiados, si no buscan como resolver el conflicto habrán mas muertos”, dijo doña Nidia García pobladora de Bonanza.
El temor se ha apoderado de la población ya que hay amenazas que quemar el taller y otras instalaciones de Hemco y la Policía Nacional.
Hemco tiene material explosivo y un incendio podría acabar con toda la ciudad.