El próximo 21 de mayo se cumplirá un año del encuentro entre los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) y el presidente inconstitucional de Nicaragua, Daniel Ortega.
En la reunión llevada a cabo en las instalaciones de la Nunciatura Apostólica, los jerarcas católicos entregaron un documento a Ortega en el que le presentaban una serie de demandas.
Entre las propuestas de ese día se solicitó el cierre definitivo de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), cárcel conocida como El Chipote, señalándola como un lugar de torturas y de constantes violaciones a los derechos humanos.
A casi un año de su reunión con el mandatario inconstitucional y por la reciente muerte en las celdas de El Chipote del joven Francisco Javier Ponce Sanarrusia, los obispos vuelven a señalar la necesidad de cerrar las señaladas celdas de tortura de la DAJ.
“Dados estos abusos y maltratos que sufren muchos de nuestros hermanos privados de libertad, nos preguntamos ¿qué valores orientan al sistema penitencial nacional?” Carta de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), 21 de mayo de 2014.
Monseñor Silvio José Báez, obispo Auxiliar de Managua, también reiteró la posición que se presentó a Ortega y que han sostenido organizaciones de la sociedad civil y de partidos políticos que claman por el cierre de ese sistema carcelario.
“Yo de manera personal en Twitter expresé mi opinión. Yo apoyo y sigo manteniendo esa petición, hay que cerrar esa oprobiosa cárcel. No más torturas en Nicaragua. Hay que aclarar la muerte de este joven (Francisco Javier Ponce)”, afirmó Báez.
Monseñor Silvio Fonseca, vicario de Familia de la Arquidiócesis de Managua, aseguró que las cárceles de El Chipote son el símbolo de la muerte en Nicaragua, las que son “una leyenda negra por el cual se hizo una petición de cierre de parte de los obispos de la Conferencia Episcopal, pero eso ha sido frustrante para este pueblo porque que en vez de cerrarse continúan abiertas”.
“La cárcel de El Chipote es el símbolo de la muerte en Nicaragua porque allí se han torturado seres humanos por su derecho que tienen de disentir de políticas e ideologías estatales”, lamentó el vicario de Familia.
Fonseca refirió que El Chipote es una vergüenza para Nicaragua, un país “supuestamente civilizado” y que se ha comprometido con la defensa de los derechos humanos.
Por su parte, monseñor Bosco Vivas Robelo, vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) también se unió al clamor indicando que “todo aquello que trae malos recuerdos tiene que irse borrando del mapa”.
“Eso ha representado siempre El Chipote, malos recuerdos”, afirmó el jerarca católico.
“Que se investigue a fondo la muerte del joven (Francisco Javier Ponce Sanarrusia) y aunque hay una aclaración de la Policía, también hay una familia que pide justicia”. Bosco Vivas, vicepresidente de la Conferencia Episcopal.
INICIARÁN CAMPAÑA CONTRA EL CHIPOTE
Marcos Carmona, director ejecutivo de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), expresó que con el caso del joven Francisco Javier Ponce Sanarrusia insistirán nuevamente en la aprobación de una iniciativa de ley para el cierre definitivo de El Chipote, documento que como muchos otros está engavetado en la Primera Secretaría de la Asamblea Nacional.
Carmona indicó que el próximo mes iniciarían una campaña con esta petición ocupando testimonios de personas que han estado apresadas en la DAJ y agregó incluso buscarán apoyo de otros sectores como la Iglesia católica.
POLICÍA AÚN NO CONVENCE A FAMILIARES
La Policía Nacional no logró convencer a los familiares de Francisco Javier Ponce Sanarrusia (q.e.p.d.), con la explicación que hicieron públicamente de la ocurrencia del suicidio dentro de las celdas de El Chipote, donde afirman que Ponce Sanarrusia utilizó una camisa manga larga para ahorcarse al colgarse de unas verjas del techo de la prisión.
“Él nunca usó camisas manga larga. Cuando lo detuvieron entre las 4:00 y 5:00 de la tarde del 28 de abril andaba con una camiseta blanca y un short negro, además un ahorcado no queda con las rodillas encogidas y todo de lado, y esa camisa cuadrada, manga larga, quién sabe de dónde la sacaron, porque a la familia además de que no nos dijeron dónde lo tenían, nunca nos permitieron pasarle ni agua”, comentó un familiar de Ponce Sanarrusia bajo anonimato, pues aseguró temen represalias en contra de ellos.
Ponce Sanarrusia fue visto al atardecer del sábado 2 de mayo por un ciudadano al momento que lo iban ingresando a la sede policial rivense, y que supuestamente lo traían de Managua, y lo vio vestido con una camiseta y en short.
También otro de los detenidos que fue liberado al mediodía del domingo lo vio en short y camiseta la madrugada del domingo 3 de mayo.
Los familiares de Ponce Sanarrusia dijeron que dudan que las costuras de la manga de una camisa soportaran el peso del fallecido, que según ellos, pesaba cerca de 230 libras. Explicaron que la última vez que vieron a Ponce usar una camisa manga larga fue el 2 de mayo del 2010, en su casamiento civil, “y en cuanto firmó se cambió de camisa y ya el brindis lo hizo con manga corta”, explicó el familiar.
Tampoco quedaron convencidos con la explicación de los moretones que, según la Policía y Medicina Legal, se los hizo con la orilla del camarote.
“El Chipote es el símbolo de la muerte en Nicaragua porque allí se han torturado seres humanos por su derecho que tienen de disentir de políticas e ideologías estatales”. Silvio Fonseca, vicario de Familia de la Arquidiócesis de Managua.
ONCE DÍAS INCOMUNICADO
Hoy viernes los familiares de Jean Carlos Jarquín Pérez, quien ya fue acusado por el asesinato del oficial de Inteligencia militar Rafael Ángel Delgadillo, cumplen 11 días de que no tienen ningún tipo de comunicación con el detenido.
Según indicaron se les impidió el contacto incluso el día de la Audiencia Preliminar, además señalaron que la Policía se ha negado a recibirles agua y alimentos para Jarquín Pérez, a quien aseguran se lo volvieron a llevar para El Chipote, expresó su abogada defensora Karen Celeste Sandino Gómez.
De acuerdo con Sandino Gómez, la madre de Jarquín Pérez viajó ayer jueves a la capital para ver si le permitían ver a su hijo, pero le dijeron que solo con orden judicial podría hablar con él.
“Ya le tomamos la palabra y solicitamos por escrito al juez de Distrito Penal de Audiencias de Rivas, Alcides Muñoz Alemán, para que autorice que el joven Jean Carlos pueda ser visto y hablar con su madre”, comentó la abogada.
CEN TIENE PRUEBAS
La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) expresó ante el presidente inconstitucional Daniel Ortega, el 21 de mayo de 2014, que en los últimos años han aumentado situaciones y condiciones en las que se practica un trato inhumano, cruel y degradante a ciudadanos nacionales y extranjeros, sobre todo en las cárceles de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ). “Tenemos la suficiente documentación de las personas que han sufrido tales maltratos provenientes de distintas zonas del país. Es necesario que el Gobierno establezca soluciones a corto plazo para evitar graves e irreparables daños a estas personas y erradicar de una vez por siempre esta lacra social en el sistema penitencial del país”, expresaron los obispos.
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