Centenares de guatemaltecos celebraron ayer la renuncia de la vicepresidenta del país, Roxana Baldetti, quien dimite salpicada por un caso de corrupción, que implica a funcionarios cercanos a su puesto y que puso en jaque al gobierno que preside Otto Pérez Molina, a cinco meses de que se realicen las elecciones presidenciales en esa nación.
Con petardos y gritos, alrededor de medio millar de personas se reunieron improvisadamente frente al Palacio Nacional de la Cultura, en la misma edificación donde precisamente ayer un grupo de personas cumplió una semana encadenado en exigencia de la renuncia de Baldetti.
“La renuncia, según los motivos manifestados por la vicepresidenta, se circunscribe a una decisión personal con el único interés, al separarse voluntariamente del cargo, de someterse y colaborar con las investigaciones que sean necesarias”. Otto Pérez Molina al anunciar la renuncia de la vicepresidenta Roxana Baldetti.
Los manifestantes llegaron al lugar poco después de que Pérez Molina anunciara la dimisión de Baldetti, en una rueda de prensa de diez minutos y a la que se convocó de última hora en Casa Presidencial.
El mandatario informó que Baldetti le había enviado una misiva con la renuncia en la que explicó que era una decisión “personal”, con el único objetivo de “someterse y colaborar con las investigaciones que sean necesarias”.
PRESIÓN POPULAR
La salida de Baldetti es consecuencia de la presión popular y de varios sectores nacionales surgida tras la desarticulación, el 16 de abril, de una red de contrabando y defraudación aduanera que operaba dentro de la oficina recaudadora de impuestos, la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y cuyo líder, según las autoridades, era Juan Carlos Monzón, secretario privado de Baldetti, en ese momento.
Baldetti se encontraba en Corea del Sur junto con Monzón cuando la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y el Ministerio Público (MP) destaparon la red criminal, pero el entonces secretario no regresó al país y está siendo buscado por autoridades locales y la Interpol.
Por el caso hay 27 personas detenidas y dos prófugas, entre ellas Monzón. Ayer fueron arrestados tres abogados indicados de sobornar a la magistrada del caso, Marta Sierra Stallinpagar, para que dejara en libertad a varios implicados.
Aunque Baldetti no ha participado en actos públicos desde el 19 de abril, una jueza certificó el jueves que se encontraba en Guatemala y que gozaba de buena salud.
Pérez Molina, quien agradeció el trabajo de Baldetti, resaltó que la decisión de la vicepresidenta es “valiente” y que, solo por ello debe, ser respetada por todos los ciudadanos. Indicó que la disposición de renuncia de la vicepresidenta “no corresponde con ninguna solicitud gremial o asociativa”, en alusión a la reciente petición que hizo la cúpula empresarial del país y los miles de ciudadanos de que Baldetti dimitiera.
Antes del anunció del mandatario, la Corte de Constitucionalidad de Guatemala había rechazado por unanimidad un recurso de amparo presentado el jueves por un abogado de la vicepresidenta para detener el antejuicio que la máxima Corte abrió en su contra por su presunta implicación en la estructura criminal de fraude aduanero y fiscal.
RESPALDO A PÉREZ MOLINA
La Embajada de Estados Unidos en Guatemala afirmó ayer que “respalda” al presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina en su “lucha contra la corrupción”, tras la renuncia de su vicepresidenta. “Respetamos la decisión del presidente. EE. UU. respalda al presidente en la lucha en contra de la corrupción en Guatemala”, dijo anoche el embajador estadounidense Todd Robinson a través de la cuenta de Twitter de la representación consular en Guatemala.
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