Hijos del tiempo, es su primera aventura en la novela histórica, confiesa el exvicepresidente José Rizo Castellón, quien brinda detalles sobre la muerte de Adolfo Altamirano de parte de su amigo íntimo Julián Irías, ambos ministros de Zelaya.
Este suceso fue visto como un “crimen de honor”, no tuvo repercusiones legales y tampoco se investigó a fondo, lo que generó muchas conjeturas sobre la tragedia, que se vinculó al poder político y a una supuesta violación a una mujer.
La novela, con datos de la memoria personal de Rizo y otras fuentes, más que un componente de la imaginación, hilvana en sus páginas otros sucesos violentos; asimismo rememoriza costumbres y vivencias de finales del siglo XIX y XX, acontecidas en ciudades del norte del país, oriente y occidente.
Rizo Castellón, antes publicó parte de sus vivencias en el libro Confesiones de un vicario , y en la Colección histórica José Rizo Castellón . Y ahora prepara su libro Anécdotas y extravagancias de la política nicaragüense .
Hijos del tiempo, será presentado por los historiadores Roberto Sánchez y Jorge Eduardo Arellano.
Con historia e imaginación ¿Y cuál es su trama?
Lo que ocurre y narro es parte de nuestra historia, y quise investigar acerca de los hábitos y costumbres, y podemos deducir algunos comportamientos políticos de las costumbres del pasado de hace más de un siglo y los actuales.
El caso, es un casi un pretexto de la muerte de Adolfo Altamirano que junto a Julián Irías eran dos ministros poderosos del gobierno del General José Santos Zelaya. Consejeros cercanos e íntimos amigos en sí.
El uno de Ocotal, el otro de Estelí, estudiaron juntos en León, Granada; así en Guatemala Derecho. Un buen día en mayo de 1906, Irías le quita la vida a su íntimo amigo.
Ahora no podemos olvidar que en una novela histórica incide la imaginación del escritor, y por otra parte me he preguntado: ¿Existe la historia o es una simple novela?
Por ahí he manifestado en relación a la historia de Nicaragua que, ni todo lo que se ha escrito ha ocurrido y todo lo ocurrido se ha escrito.
¿Pero por qué le quitó la vida?
Hay muchas conjeturas, yo dejo que el lector saque su conclusión. Una de ellas era porque había celo político, otra, fue una trama de Zelaya.
Otra que se destaca en el curso de la novela, era que Irías era dipsómano, es decir un tomador de “bala rasa”: guarón con café negro sin azúcar.
Y Altamirano padecía de satiriasis, porque creía que no había mujer que se le resistiera, y hay una versión de una supuesta violación o enamoramiento a la esposa de su íntimo amigo.
¿Qué más narrás en tu novela?
Es la primera vez que me aventuro en la novela que me toca muy de cerca, porque el general Irías era pariente cercano a mi madre.
El otro suceso que cuento, que parte de conversaciones que se daban en mi casa cuando niño, es sobre el fusilamiento de Sixto Pineda, a través de una visita que hace Zelaya acompañado de Irías y Altamirano. Pineda en una discusión había matado al jefe político Gilberto Escobar.
También hay anécdotas donde se narra que Altamirano desde niño fue llevado por su padre a la Miel de los gorriones, un lupanar que quedaba en la estación de trenes en León. Por igual describe muchas vivencias de estas épocas pasadas. ¿Quiénes la protagonizan?
Adolfo Altamirano que muere por manos de su íntimo amigo, Julián Irías; también sobresalen el general José Santos Zelaya, conocido como el “Tigre de la Barranca”, Fernando Sánchez, Manuel Coronel Matus y José Dolores Gámez.
TOME NOTA. Hijos del tiempo, se presentará mañana martes 12 de mayo a las 6:30 p.m. en el Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica. Primera entrada de Las Colinas, 7 cuadras al sur.
Ver en la versión impresa las páginas: 6 B
