Un tribunal decidirá si los jugadores pueden llevar a cabo una huelga que podría impedir que se jueguen las dos últimas fechas del campeonato español de futbol.
Las autoridades judiciales dijeron ayer lunes que habían citado a representantes de la liga y del sindicato de futbolistas para que expongan sus argumentos mañana miércoles antes de responder a un pedido de la liga de que postergue temporalmente la huelga.
El sindicato, con apoyo de la federación nacional, convocó a una huelga por tiempo indefinido en protesta por un proyecto de ley para regular las transmisiones de partidos. Si la ley es aprobada, centralizará la venta de los derechos de transmisión por televisión y les daría a los clubes de primera división el grueso de los ingresos.
La huelga podría afectar las dos últimas fechas de la liga y la final de la Copa del Rey entre Barcelona y Athletic de Bilbao, programada para el 30 de mayo. Barcelona lidera la liga con cuatro puntos de ventaja sobre el segundo, Real Madrid.
Representantes de los 42 equipos de primera y segunda división cuyos campeonatos supervisa la liga, realizaron una reunión de emergencia el lunes.
La liga difundió un comunicado reiterando su posición de que la huelga convocada por el sindicato la semana pasada, un día después de que la federación anunciase la suspensión de los partidos de la liga y de la Copa del Rey, era una artimaña “ilegal” de la federación.
En la actualidad, cada equipo firma sus propios acuerdos para las transmisiones. El Gobierno y la liga aducen que la nueva ley permitiría una distribución más equitativa de los ingresos.
El sindicato ha dicho que apoya en términos generales el espíritu de la ley, pero que quiere que se asignen más fondos a las divisiones más bajas. La ley propuesta repartiría el 90 por ciento de los ingresos entre los equipos.
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