En medio del temor de la industria y la expectativa de los productores, la empresa mexicana Sukarne inauguró anoche su planta de producción integral con capacidad para procesar 180,000 reses cada año. En su primera parte tiene previsto sacrificar 132,000 reses por año.
La empresa ha invertido 115 millones de dólares en un complejo, ubicado en Villa El Carmen, Managua, que incluye además del matadero, corrales de engorde para cincuenta mil reses que funcionan desde hace cuatro años.
La industria cárnica teme que ante el incremento de la salida de ganado en pie —exportado y de contrabando— y la demanda de las plantas, el hato entre en crisis y sobrevenga el desabastecimiento.
“Celebramos esta inversión pero de momento no hay una situación normal, estimamos que unas 300,000 reses salen anualmente de contrabando y eso ha provocado que los mataderos bajen su capacidad a un 48 por ciento”, advierte Onel Pérez, director ejecutivo de la Cámara Nicaragüense de Plantas Exportadoras de Carne Bovina (Canicarne).
El presidente de Sukarne, Jesús Vizcarra, estima que el crecimiento de la demanda se solucionará trayendo ganado del exterior. “Vemos una expectativa muy positiva en lo que va a suceder aquí en Nicaragua, de ser exportador de becerros va a ser importador de ganado vivo y exportador de carne”, aseguró.
El empresario ve al país como la capital de engorda, industrialización, exportación y empaque de carne de res en Centroamérica. Además ofreció desarrollar un programa agrícola para el cultivo de miles de manzanas de maíz, producto utilizado para alimentar al ganado en la empresa que utiliza un modelo intensivo, que maneja unas setecientas reses por manzana.
Por su parte el presidente inconstitucional Daniel Ortega instó a la industria a elevar el precio del ganado para frenar el contrabando y la exportación en pie. “Si logramos un mejor precio se acabó el contrabando de ganado para Honduras”, agregó.
Según el mandatario, el ganado se va hacia ese país porque los mataderos de allá le pagan un mejor precio al productor. Además, descartó que existe la posibilidad de que el ganado esté siendo usado por el narcotráfico e insistió que este es un asunto de precios.
También invitó a los otros cinco mataderos que funcionan en el país a sentirse estimulados a mejorar sus instalaciones y su eficiencia. Y reconoció que el gran problema de los productores para mejorar su productividad es la falta de financiamiento, porque la capacitación se ha dado en abundancia.
Además, explicó que durante la reciente visita del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, le planteó desarrollar una estrategia para que el sector ganadero de ese país participe en esta fase de desarrollo de la empresa Sukarne.
Por su parte, Solón Guerrero, expresidente de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic), celebró la entrada en operaciones de la nueva planta, por considerar que una mayor competencia beneficiará a los productores con mejores precios.
Mientras que el presidente de la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos (UNAG), Álvaro Fiallos, elogió el modelo de compra directa al productor que promueve esta empresa, ya que al eliminar la figura del intermediario el productor obtiene mejor precio por su ganado.
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