La gloria le tienta, la dicha suprema de estar en el Forum lo motiva. Es el tiempo de modelar su boxeo para las Grandes Ligas del pugilismo, el momento de torturar al oponente con su estilo de fantasía, ha llegado. El día del tormento para Edgar Sosa se ha asomado, hay que olvidar al Román respetuoso en palabras y permitir la entrada al “Chocolatito” transfigurado en un estruendo.
No importa lo que haga Edgar Sosa, de todas manera morirá. Corra o se acerque, se aleje o choque, sea frontal o escurridizo, ningún suplicio le será perdonado como a Akira Yaegashi, Yutaka Niida, “El Príncipe” García, “El Gallo” Estrada y demás peleadores que han tratado de vencer al imponente tricampeón.
“Chocolatito” tiene tantas ganas de sobrepasar las expectativas planteadas, que no habrá descanso en esta lucha ni un minuto de apaciguamiento y aguardará el momento en que es más radiante su confianza para derribarlo.
No veo otro final en la pelea. Hoy es el octavo día en cielo, designado para prender su televisor y entretener al paraíso, por eso los milagros deportivos en Los Ángeles estarán extintos.
Cada ascensión se paga con una caída y el hombre que emergió de las aguas grises de la miseria está listo para resonar como eco en la notoriedad. Hablo de González quien, a pesar de que consideran los mexicanos que Sosa tiene una quijada de acero, todavía no ha probado el rayo homicida convertido en combinaciones desgastantes y noqueadoras que posee el nicaragüense.
Román es uno de los mejores golpeadores a las diferentes partes del cuerpo, camina como si fuera el dueño del ring, arrincona y descarga.
Sosa no podrá controlar las incursiones de González sobre el tinglado, mientras reciba golpes arriba y abajo. Tampoco soportará el ahogamiento provocado al estar sobre las sogas, ni “El Gallo” lo hizo, mucho menos Sosa.
Otro de los factores es que el mexicano peleará en reversa porque nadie en las 42 peleas de “Chocolatito” lo ha hecho retroceder, el nica es un tanque sin retroceso y tiene valentía, ferocidad y movimientos laterales para esquivar.
Las apuestas están 20-1 a favor del nuestro, más que una pelea, démosle la bienvenida al “Chocolatito” a la conquista del mercado estadounidense.
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