Para el sector de geotermia la falta de renovación de los incentivos de la Ley 532, Ley para la Promoción de Generación Eléctrica con Fuentes Renovables, pondría en jaque las nuevas inversiones que se habían planteado.
“Necesitamos que esa ley se pueda extender o renovar, en el caso de los proyectos existentes hay cierta protección porque es una ley que data desde el 2005, tenemos derechos adquiridos desde ese momento, sin embargo esto se convierte en un problema para la atracción de futuras inversiones, ahí vamos nosotros en ese barco porque si deseáramos adquirir una nueva planta o adquirir una nueva concesión no aplicaría esos incentivos”, sostuvo Antonio Duarte, gerente de Polaris Energy.
Duarte explicó que los proyectos dirigidos a energía renovable son millonarios y que hay mucho interés en invertir en Nicaragua, no solo por su riqueza de recursos naturales sino por los incentivos fiscales que tiene la ley.
“Hay una serie de proyectos que están en el tapete que la posible no renovación de esta ley podría poner en jaque. Hoy en día es una inversión significativa que se pondría en juego, creo que hay que ver cuánto se ha invertido en energía renovable en los últimos tres años para poder estar donde estamos el día de hoy y tomarlo eso como referencia para tomar una decisión”, agregó Duarte.
Según el reporte de WWF en español (Fondo Mundial para la Naturaleza) en Nicaragua se ha invertido desde 2006 al 2014, 1,600 millones de dólares en energía renovable.
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