El sueño de Ariagner Smith de convertirse en un futbolista profesional con altas proyecciones, arranca hoy. El espigado delantero del Real Estelí viajará a Italia junto con su padre, William y el representante Darío Cassingena, para realizar una prueba por diez días con el equipo juvenil del Udinese.
Smith, con 17 años, ha pasado por las selecciones nacionales Sub-16, Sub-17, Sub-20 y la mayor en la cual aún no ha debutado. Sin embargo, su paso en esta última le ha permitido pulir sus virtudes técnicas y crecer en lo mental con el seleccionador nacional Henry Duarte, quien lo llamó desde la primera convocatoria para la eliminatoria mundialista Rusia 2018.
“Ahora he mejorado el remate de cabeza y la conducción con el balón. Creo que eso me puede ayudar un poco en la prueba”, indica Smith, quien no ocultó ayer los nervios por el viaje, pero sí está enfocado en dar lo mejor de sí en los entrenamientos, porque posee las herramientas para convertirse en el segundo nicaragüense en jugar en Europa, tras Juan Barrera.
“Creo que Ariagner se puede quedar”, valora Duarte, quien llamó a Cassingena para que observara al delantero somoteño. “Puede gustar”, añade el seleccionador. “Lo único que tiene que hacer es ser más agresivo en el juego, jugar con más intensidad”, concluye el técnico, quien ya vaticinó el fichaje de Barrera con el Altach de Austria.
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