Al nicaragüense le hace falta una mayor “formación en lo teórico” para que pueda discutir los asuntos del país con argumentos y no solo con posiciones ideológicas o políticas.
Eso es lo que deduce el sociólogo chileno Juan Enrique Opazo, a partir de lo que ha observado en los medios de comunicación del país y de reacciones de los alumnos del curso que él imparte sobre pobreza, desigualdad y políticas de desarrollo en un doctorado en Ciencias Sociales y Humanas, en la Universidad Centroamericana (UCA).
Opazo, quien está en el país desde hace dos semanas por medio de un convenio entre la UCA y la universidad jesuita Alberto Hurtado de Chile, dice que en el curso más que enseñar ha aprendido de los alumnos porque en su mayoría tienen vasta experiencia laboral, han viajado por Centroamérica y poseen “un alto nivel de debate”.
En ocasiones las discusiones en el curso han sido “calientes” por los componentes políticos que se mezclan con los técnicos. “(A los alumnos) a veces los veo ideologizados”, dice Opazo.
Una de las principales inquietudes de los alumnos ha sido cómo concebir un modelo de desarrollo que realmente saque a los nicaragüenses de la pobreza. El miércoles pasado se discutió sobre los programas del Gobierno para erradicar la pobreza, como Hambre Cero, y Opazo explica que varios de los alumnos estuvieron calificando a los mismos como “populismo”, pero que uno de ellos, con dominio de temas económicos, disintió de las opiniones de los demás alegando que para decir que los programas del Gobierno son populistas o no primero había que medir el impacto de los mismos.
Opazo indicó que para medir el impacto real de los programas gubernamentales contra la pobreza habría que tener “información (datos) oportuna, completa y transparente” sobre dichos programas. El sociólogo agregó que si el Gobierno no hace la medición, transparente, entonces estaría dilapidando recursos y cayendo en populismo.
En ese caso, el Gobierno no ha hecho público los datos y solamente a través de medios oficiales ha indicado que sus programas están “derrotando a la pobreza”.
CAMPAÑAS MUY TEMPRANAS
Opazo, quien en el pasado vivió en Honduras y también visitó Nicaragua hace más de ocho años, a través de las noticias encuentra hoy un país tal vez “no polarizado” —dice él—, pero sí con “posiciones más encontradas”. Por ejemplo, encuentra que las cifras económicas han mejorado paulatinamente pero no como quisieran todos los nicaragüenses.
Además, a un año de que se realicen elecciones presidenciales en el país, Opazo dice que ya se habla de candidatos y de campañas, lo cual significa una larga campaña electoral, cuando en la mayoría de países latinoamericanos se prefieren las campañas cortas. Para el sociólogo chileno, una campaña electoral adelantada “desvía la agenda de los problemas prioritarios hacia lo que va a ocurrir hasta dentro de un año más”.
Por último, Opazo señaló que Nicaragua es un referente para los países sudamericanos por la revolución que se produjo en 1979, aunque muchos en Sudamérica desconozcan qué ha pasado después. En cambio, países vecinos como Guatemala, Honduras y El Salvador suenan más por los problemas de violencia que tienen, como el caso de las maras.
Además, Opazo manifestó que América Latina en estos momentos está viendo más hacia países del continente asiático más que a Estados Unidos o Europa y que la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) solo sirve si también se puede medir en los beneficios que le llegan a la población, como petróleo subsidiado, entre otros. “Esa retórica hay que graficarla”, expresó Opazo.
MEDIOS DEBEN INFORMAR MEJOR
“Cuando llegas a un país lo primero que haces es leer la prensa o ver la televisión”, dice el sociólogo chileno Juan Enrique Opazo, quien considera que en Nicaragua los medios de comunicación reproducen las declaraciones de los actores políticos o de otra índole, pero no se preocupan porque las mismas sean sustentadas.
“Veo que todavía el debate parte de la ideología y luego toma las cifras”, dijo Opazo, quien considera importante que el periodismo logre transmitir la opinión pública, aunque está consciente de que tampoco la información será transmitida como en un manual técnico.
Opazo señala que en los medios lo positivo muchas veces lo “exacerban” y en otras los críticos radicales ven todo “gris”. Para el sociólogo, lo mejor sería un debate “más informado” y no solo “ideológico”.
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