Para muchas madres todavía es un problema cuando llega la hora de hacer las tareas, porque a medida que van creciendo los pequeños y hasta los más grandecitos de la casa se vuelven rebeldes y evitan lo más posible realizar sus obligaciones. Cuando esto ocurra es importante motivarlos. Póngales música suave para que se relajen y hasta puede modificar su dieta para que a la hora de hacer sus obligaciones tenga el estómago ligero y no vacío, como generalmente se acostumbra. Puede ofrecerles recompensas, como premios o bien basta con decirle “hijo, qué bien que lo hiciste”, “vos podés” o “sos muy inteligente y estoy orgulloso de vos”, explica la psicóloga Aura Hudiel Maradiaga.
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