La lluvia nocturna del martes sobrepasó la norma promedio histórica que tiene mayo en el Pacífico central, al registrar las estaciones 206 milímetros de agua en menos de tres horas. Este aguacero saturó los suelos de Managua activando así la alarma de posibles derrumbes en algunas zonas de la ciudad, de continuar lloviendo.
Fidel Moreno, secretario general de la Alcaldía de Managua, explicó que “ya con los suelos saturados realmente el riesgo se incrementa, sobre todo los riesgos de deslizamiento, de derrumbe, que sí tuvimos algunos anoche (anteayer), pero felizmente no fueron en zonas habitadas, fueron muros al lado de las calles y estamos en este momento evaluando otros que pudiesen caer”.
La saturación de los suelos que mencionó Moreno consiste en la acumulación excesiva de agua que en vez de infiltrarse hasta llegar a las aguas subterráneas crea un efecto como de esponja y en dependencia de la cantidad de agua puede incluso hacer ceder la tierra y producir deslizamientos.
Según Julio Sánchez, oficial de Biodiversidad del Centro Humboldt, en el caso de la zona sur de Managua los suelos son de origen volcánico y eso crea las condiciones propicias para que el agua de lluvia se infiltre; sin embargo, al ir disminuyendo la cobertura boscosa en esa área ocurre el efecto contrario, es decir, el agua que debería ir al subsuelo se escurre hacia la parte baja de la ciudad.
“Todo esto se pudo haber prevenido (inundaciones). En Nicaragua hay una alta tasa de deforestación, eso ha dejado que los suelos se encuentren desprotegidos. El que veamos en las calles alta cantidad de sedimentación (tierra y arena) se explica por los suelos desprotegidos, también los cauces se inundan por eso. La Cuenca Sur (zona de Las Sierritas de Managua) debe ser una zona prioritaria de inversión, pero seguimos viendo construcciones que impiden la infiltración del suelo y más bien lo impermeabilizan”, detalló Sánchez.
Para Sánchez es necesario que el Gobierno municipal tome medidas contundentes para el ordenamiento de la Cuenca Sur, de lo contrario se va a seguir dando esta misma situación en todas las estaciones lluviosas.
Caos vial y afectaciones en viviendas
Las escorrentías provocaron desprendimientos de adoquines y hundimientos de la carpeta asfáltica en algunas partes del Distrito Dos, causando problema en la circulación vehicular en horas de la mañana. En las inmediaciones de los semáforos de Linda Vista se levantaron los adoquines y se originaron huecos, limitando el paso. A escasos metros, en la entrada al barrio Alemania Democrática, se hundió una parte del pavimento de la calle y un área de la acera.
En el Distrito Uno, propiamente en el barrio Jonathan González, la inusitada lluvia desestabilizó tierra que acababa de colocarse encima de tubos que corresponden a un proyecto de drenaje pluvial y provocó el hundimiento de una pipa.
En barrios como Santa Rosa, del Distrito Cuatro, año con año las familias enfrentan la anegación de sus viviendas. Xochilt Gutiérrez fue una de las damnificadas por la lluvia la noche de este martes. Según Gutiérrez, el agua alcanzó casi dos metros de altura y a pesar de que su casa está a un metro del nivel de la calle, el agua se metió y dañó gran parte de sus enseres.
“Dicen que las inundaciones aquí en el barrio Santa Rosa se deben al mal trabajo que hizo la Alcaldía en unas cortinas de desagüe. Antes cuando se llenaba de agua, nos daba tiempo de subir las cosas para que no se nos dañaran, pero ahora con ese desagüe ahí nomás se nos llena y no nos da tiempo de recoger las cosas”, explicó Gutiérrez.
Más al noreste de Managua en el residencial Ciudad San Sebastián hubo varias viviendas anegadas. No obstante, según José Montiel, gerente de la urbanizadora que construyó Ciudad San Sebastián, ya se está atendiendo la situación y mencionó que desde hace tres meses solicitaron un permiso a la Alcaldía para la construcción de un talud, pero aún no han recibido respuesta.
Asimismo, de acuerdo con el presidente de la Cámara de Urbanizadores de Nicaragua (Cadur), Ricardo Meléndez, hasta el mediodía de ayer no se reportaba ningún daño en los desarrollos que han realizado como gremio.
“Desde las 5:00 de la mañana nos estuvimos reportando con los desarrolladores para conocer el estado de las construcciones, pero afirmaron que ninguna mostró deficiencia”, expresó Meléndez.
“Estamos seguros de que ninguna de las empresas afiliadas a Cadur quiere estar saliendo en las noticias de sucesos de los medios de comunicación”, mencionó Meléndez, quien dice que dicha Cámara no tiene registro de las denuncias que se hubieran realizado el año pasado y que las mismas se canalizan a través del Instituto de la Vivienda Urbana y Rural.
SE LES METIÓ EL AGUA A LAS CASAS PARA EL PUEBLO
No fue la primera vez que las Casas para el Pueblo, que están ubicadas en la parte sur del Puerto Salvador Allende, se inundan en la temporada lluviosa, pero sí la más dramática. En este caserío, edificado por el gobierno sandinista, el agua alcanzó en las casas aproximadamente un metro de altura, mojando muebles, camas y electrodomésticos.
Tanzania Espinoza, quien habita desde hace un año en una de las Casas para el Pueblo, rememoró cómo el agua entró a su casa y destruyó todo lo que encontró a su paso. Indicó que estaba dormida con su hija de 2 años cuando se percató de que la casa se estaba inundando. “Pude salir a como pude con mi niña con el agua hasta el pecho. No dormimos”.
Tras un recorrido por los puntos más afectados, el concejal del Partido Liberal Independiente (PLI), Alfredo Gutiérrez, dijo que se encontró un escenario catalogado como deplorable porque se detectó que en una obra que acababa de culminar, colapsó la red fluvial. “Con la presión del agua de lluvia se hicieron zanjas en las calles”.
Daños en Ocotal y León
En Ocotal, departamento de Nueva Segovia, las lluvias ocasionaron el derrumbe del techo de una vivienda e inundaciones en casas en los barrios Noel Wheelock y Teodoro López, además de cortocircuitos y personas lesionadas. En León, una vez más quedó demostrado que la ciudad es altamente vulnerable a las lluvias. Las precipitaciones registradas el martes por la noche provocaron que unas veinte calles se anegaran, principalmente en el barrio de Sutiaba. En algunas calles de León, producto de las fuertes lluvias, hubo desprendimiento de adoquines.
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