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Los pobladores de la comunidad El Marañonal, ubicada en Mateare, lograron que llegaran las autoridades de la Alcaldía a ver su vulnerabilidad. LA PRENSA/ U. MOLINA

Por fin llegó el auxilio

Exactamente una semana después de que se inundó la comunidad El Marañonal, ubicada en el municipio de Mateare, las autoridades de la Alcaldía llegaron a ver la situación y constataron que 53 viviendas resultaron afectadas por las lluvias y que tres calles quedaron anegadas.

Exactamente una semana después de que se inundó la comunidad El Marañonal, ubicada en el municipio de Mateare, las autoridades de la Alcaldía llegaron a ver la situación y constataron que 53 viviendas resultaron afectadas por las lluvias y que tres calles quedaron anegadas.

Aunque los pobladores informaron del problema el pasado miércoles a la comuna, hubo una respuesta hasta ayer y fue porque una comitiva de pobladores realizó un plantón en el despacho de la alcaldesa Miriam Salinas.

María López, quien se identificó como trabajadora de la Alcaldía de Mateare, explicó que un grupo de ingenieros realizará un estudio para identificar qué obras se necesitan desarrollar y cuánto dinero demanda cada una.

Mientras eso llega a suceder, la comuna repara las calles y tiene la promesa de ayudar proporcionando colchonetas y frazadas.

Con esto los habitantes de El Marañonal se mostraron contentos y confiados que Salinas les cumplirá porque llevan cuatro épocas lluviosas con el problema de las inundaciones.

“Por cada año nos inundamos unas tres veces y con esta lluvia perdimos todo. Nada de ayuda ha venido todavía, dicen que nos van a ayudar con colchones, pero que esperemos”, mencionó Nidia Suazo, afectada.

Por su parte, Verónica López reconoció que cada vez que el cielo se pone oscuro ella y sus vecinos entran en miedo porque están propensos a las inundaciones.

Con el aguacero del martes pasado el nivel del agua alcanzó una altura de un metro en algunas calles de El Marañonal y desbordó las letrinas.

DOBLE AMENAZA

Los pobladores de la comunidad El Marañonal aguantan inundaciones desde el 2012 y los enjambres sísmicos que se experimentaron el año pasado producto del terremoto del 10 de abril.

Sin embargo, entre los dos fenómenos los habitantes temen más a las inundaciones. La justificación es porque sus humildes viviendas no están levantadas con materiales pesados, lo cual no les preocupa tanto. Pero que las aguas alcanzan una altura de un metro y hay niños y niñas, los que peligran morir ahogados.

Nacionales comunidad El Marañonal lluvias Mateare archivo

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