El Senado de Estados Unidos bloqueó ayer la solicitud de ayuda del presidente Barack Obama de cincuenta millones de dólares para dotar de abogados especializados a los niños inmigrantes que llegan al país solos desde Guatemala, Honduras y El Salvador.
La cifra de estos niños inmigrantes se ha reducido considerablemente desde el 2014, cuando decenas de ellos se agolparon en la frontera sur con México huyendo de la violencia de los grupos criminales en la región.
Si no cuentan con apoyo legal, los pequeños tienen mayor riesgo de ser deportados a sus países de origen, pero la Ley federal los ampara bajo una figura de asilo al huir de una situación extrema. Sin embargo, la oposición republicana lleva meses tratando de bloquear cualquier tipo de ayuda a estos niños o de presentar medidas que aceleren su deportación para que no se queden en el país.
El proyecto de ley, considerado en uno de los paneles del Senado, eliminaría los fondos solicitados por la Casa Blanca para proveer de asistencia legal a los pequeños a través de las disposiciones presupuestarias del Departamento de Justicia para el próximo año fiscal. Aun así, la medida debe ser aprobada por el pleno del Senado y tener el visto bueno de la Cámara Baja, por lo que podría sufrir modificaciones.
Este texto legislativo es uno de los 12 proyectos en los que se ha dividido el plan presupuestario de 2016 y que están provocando duras batallas políticas entre demócratas y republicanos, especialmente por el interés de estos últimos de adjuntar enmiendas que revoquen el programa político de Obama.
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