El asilo a las FARC
En una democracia el asilo a miembros de las FARC sería imposible de concebir, porque un presidente en su sano juicio no daría protección a tan “ilustres personajes”. Sin embargo no es la democracia la que gobierna sino los intereses personales de una persona interesada en los dólares.
Colombia ya en el pasado fue engañada de la manera más vil en el campo diplomático, pues se le solicitó autorización para usar su espacio aéreo para un avión militar nicaragüense que pasaría en misión internacional, cuando en realidad los que viajaban eran terroristas mexicanos sobrevivientes de un ataque del que fue víctima las FARC.
Pero no es de extrañarse el asilo porque en estos tiempos de abundancia de dólares y drogas, y siendo las FARC una facción terrorista millonaria, pudiese ser que tenga que pagar por el hospedaje y tal vez tiene planes de invertir en el turismo. Así que tendríamos que alegrarnos porque llega al país el tercer grupo criminal más rico del mundo, eso significa que dentro de poco tiempo Nicaragua tendrá nuevos millonarios compitiendo en la revista Forbes, Mientras esto pasa, los municipios que no son sandinistas, porque no pudo funcionar el fraude, no son ayudados por el gobierno orteguista solo por ser liberales, así se define el cristianismo en esta secta que da culto a los árboles de metal, no importa que sean seres humanos los que se estén muriendo de hambre y por no ser orteguista aunque sea de mentira no tendrá nada.
Mientras Barack Obama ha excluido a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo, Nicaragua hace todo lo posible para que esa lista vuelva a estar activa sin importarle el futuro de sus ciudadanos. Con el triunfo de los republicanos en las próximas elecciones presidenciales, EE.UU. buscará como incluir de nuevo en la lista al tirano, pues no debería de ser al país. Pero mientras Cuba estará gozando de las delicias que producen los dólares sin tener que estar arriesgando su pellejo, esto lo ha confirmado el que se ha lucrado de las millonarias ganancias petroleras que ha dejado el petróleo venezolano, y si le agregamos los 27 millones de dólares que regaló Hugo Chávez, así que no sería extraño que aparezcan otras cositas sucias. Pero esto ya no sorprende y si no fuera por los auditores no nos hubiéramos dado cuenta, estoy hablando de otros auditores porque en Nicaragua no se sabe si la Contraloría existe.
Ahora no sé si el padrón electoral crecerá por la llegada de ilustres personajes, porque podrían tramitar algún documento con otro nombre y ubicarse en algún lugar protegido para que nadie los moleste, es más se le puede asignar escoltas pagados con nuestros impuestos.
En El Salvador, el FMLN, una organización terrorista que depuso las armas para convertirse en partido político, sin embargo no mantiene lazos tan estrechos con las FARC como en este santuario.
Pero estas cosas nos acercan más a la libertad.
Alejandro Calero Dávila
Decadencia de la UNAN-León
La expulsión del doctor Gabriel Álvarez Argüello, por parte de la UNAN -León, no hace más que exponer de manera evidente la decadencia de esa casa de estudios, proceso que se inició tiempo atrás, desde que el orteguismo infectó las organizaciones estudiantiles y a la universidad en general. Dicha universidad dejó de ser un universo de ideas que fluye libremente y se convirtió en claustro monacal, regido por una rígida orden religiosa.
Esa actitud inquisitorial muy propia de la contra-reforma religiosa asumida por la UNAN, que ahora construye hogueras para quemar como herejes a todo aquel que se atreva a cuestionar la infalibilidad del pontífice de la mediocridad nacional, Daniel Ortega.
Invocando a la llamada revolución (revuelta), como una deidad perenne e impersonal en el imaginario del orteguismo, atropellan, agreden y matan en su nombre apuñalando el derecho de los ciudadanos que no aceptan someterse a los chantajes del régimen.
La UNAN se ha convertido en la cárcel de la razón, la aprisionan porque para ellos su razón de ser es la obediencia ciega del esclavo que obedece sin razonar ni dudar aceptándolo todo ya que en este país la mediocridad es una virtud y se postran y persignan ante la absurda trinidad de cristiano, socialista y solidario. En el populismo autoritario que nos gobierna apuestan por la intoxicación ideológica y la prebenda clientelar transformando a sus adeptos en feligresía obediente dispuesta a encender la próxima hoguera de la inquisición nacional. Por lo tanto la UNAN debería cambiar su lema y decir: “A la oscuridad por la Universidad”.
Pavel Molina Cruz
Invasión de caponeras
En la década de los ochenta viajando por el oriente hice una parada en Bangkok, Tailandia. Mi atención fue capturada por la cantidad inmensa de triciclos motorizados de transporte llamados tuk-tuks, onomatopéyico usado por el ruido que emiten los que “cantando” en coro ensordecían a los pobladores de esta ciudad. Dentro del inmenso tráfico, los tuk tuks resultaban muy eficientes metiéndose en los espacios que dejaban el resto de vehículos, viajaban muy rápido, acortaban el tiempo de travesía, y muy importante, a un costo considerablemente más económico, pagando los usuarios una fracción del precio que cobraban los taxistas.
La aventura de montarnos en uno de estos vulnerables y frágiles aparatos resultó divertido pero con un alto grado de peligrosidad porque nuestros cuerpos servían como “escudo de protección” ante cualquier accidente. Hoy mi recuerdo de las caponeras es nostálgico de lo que en su momento consideré una experiencia original. Desafortunadamente, su realidad en Nicaragua me resulta incómoda, fastidiosa e irritante.
Estos pequeños bólidos, miniferraris orientales, manejados normalmente por conductores muy jóvenes y temerarios, poco respetuosos de las leyes de tránsito y con una anémica experiencia vial, andan por ahí causando muchos accidentes de tránsito, poniendo en peligro a sus clientes, transeúntes y resto de conductores.
Según registros de tránsito de cada diez accidentes semanales en Carazo, donde yo vivo, en tres de ellos están involucradas las caponeras.
Lo más irritante para los conductores que circulamos en las carreteras, es que las caponeras entorpecen el tráfico fluido aumentando el tiempo para llegar a nuestros destinos. El ir detrás de una caponera causa un aumento en el consumo de combustible, y la actitud desafiante de los conductores de las moto-taxis que no tienen el mínimo de cortesía vial e irrespetan el derecho de los demás violando frecuentemente las leyes de tránsito, nos causan una tremenda frustración.
Sería importante cuantificar monetariamente el costo en tiempo perdido por los conductores causados por las moto-taxis, el aumento en el consumo de combustible, los costos de seguro y los que corresponden a daños materiales, hospitalización, lesiones y muertes por accidentes donde se encuentran involucradas las caponeras.
Por supuesto no todo es malo. Las caponeras desempeñan una función muy necesaria en zonas rurales para las personas que demandan el servicio de sus hogares a los puntos de enlace donde transita el transporte formal.
Adicionalmente, las tarifas de las moto-taxis son relativamente económicas y el consumo de combustible es bajo; obviamente esto es bueno porque resuelve el transporte para muchas personas que antes no lo tenían y que caminaban largas distancias para ir a sus centros de trabajo, disminuyéndoles las posibilidades de ser asaltados en el trayecto.
Considerando lo anterior, las autoridades competentes necesitan ordenar integralmente este medio de transporte tomando en cuenta sus costos y beneficios.
La anarquía y la falta de regulación del sector no es una solución viable.
Ricardo Serrano Quant
Caricaturista de vacaciones
Informamos a nuestros amables lectores que por encontrarse de vacaciones nuestro caricaturista, Manuel Guillén, desde el jueves 8 hasta el 22 de junio corriente estaremos reproduciendo caricaturas que ya fueron publicadas, pero que conservan actualidad.
Agradecemos su comprensión.
El Editor
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