Varias familias de la comarca El Fortín, en Granada, a las que la Alcaldía de esa ciudad les niega escrituras de sus propiedades, llevaron esta denuncia ante la Asamblea Nacional, donde fueron recibidas por el diputado del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), Víctor Hugo Tinoco.
Tinoco acompañó a los pobladores para remitir el caso ante la Comisión de Población, Desarrollo y Asuntos Municipales; sin embargo, el diputado sandinista que preside esta comisión, Juan Ramón Jiménez, ha explicado en otras ocasiones que no interviene en asuntos que le competen a las alcaldías.
Las propiedades de estos ciudadanos fueron entregadas por la administración anterior, del exalcalde Eulogio Mejía Marenco, como parte de un proyecto social, pero la actual administración se ha negado a inscribirlas ante el Registro Público.
El proyecto fue concebido en dos manzanas de terreno ubicadas en la comarca El Fortín, a unos dos kilómetros de la ciudad de Granada. Esta compraventa fue ejecutada el 3 de agosto del 2013 y, según los quejosos, cada una de las familias beneficiarias pagó un complemento en dólares porque el presupuesto no cubría el total del valor.
La alcaldesa granadina Julia Mena ha prestado oídos sordos a los reclamos de la población, conformada al menos por trescientas familias.
Además, la Alcaldía suspendió la instalación de tuberías para agua potable a pesar de que ya estaban presupuestados y tampoco tienen energía eléctrica en la localidad.
El caso fue llevado el año pasado a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH). Esta entidad indica por escrito que los 305 lotes no han podido ser inscritos por sus beneficiarios porque “no se inscribió la escritura de compraventa, realizada por el exalcalde Eulogio Mejía Marenco, a favor de la Alcaldía de Granada en el Registro de la Propiedad”.
La misma resolución firmada por Arlen Lanza Montiel, delegada de la PDDH en Rivas y Granada, indica que esta administración está obligada a dar respuesta a la población aunque no haya sido en este período que se realizó la compra, pues esta se hizo en nombre de la Alcaldía de Granada y no a nombre de particulares.
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