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Ganadería de nuevo en la mira

Mientras productores y procesadores han puesto pausa a la recurrente disputa por el precio de la carne —para enfrentar los efectos del supuesto contrabando de ganado que pone en riesgo el abastecimiento de la industria y la estabilidad del hato— el Gobierno afina detalles de un plan de modernización que al elevar la productividad elevará gradualmente, en los próximos diez años, el volumen de las exportaciones cárnicas.

Mientras productores y procesadores han puesto pausa a la recurrente disputa por el precio de la carne —para enfrentar los efectos del supuesto contrabando de ganado que pone en riesgo el abastecimiento de la industria y la estabilidad del hato— el Gobierno afina detalles de un plan de modernización que al elevar la productividad elevará gradualmente, en los próximos diez años, el volumen de las exportaciones cárnicas.

La entrada de la carne nicaragüense a la Unión Europea (UE) a partir del 2017 y la apertura de otros nuevos mercados, son algunas de las acciones que se contemplan para elevar los ingresos generados por el sector. Incremento que a su vez dinamizará la economía nacional y la generación de empleos.

El incremento de la productividad ganadera se logrará mediante el desarrollo de una estrategia basada en ocho ejes de trabajo, propuestos en el Plan Estratégico para el Fomento y Promoción del Subsector Cárnico de Nicaragua (Pefpscni).

De acuerdo con un orden de prioridad, dichas líneas de acción incluyen: formar una comisión que planee, organice, coordine, impulse, controle y vele por la ejecución del plan; mitigar los efectos de la sequía que afectará al país en 2015 y 2016; ampliar el mercado de exportación; mejorar la eficiencia reproductiva y la producción de leche y kilos de terneros destetados.

También se contempla: mejorar el manejo, nutrición, ganancia de peso y desarrollo de terneros y terneras destetados para que alcancen más temprano el peso para entrar a engorde o a primer entore (preñez); transformar el proceso de engorde para matanza, el rendimiento y calidad de la carne. Instalar un sistema de clasificación por rendimiento y calidad que pague precios diferenciales para estimular la producción de ganado de mejor calidad; y finalmente transparentar el mercado de matanza.

PARA SER MÁS PRODUCTIVO

El documento al que LA PRENSA tuvo acceso recoge los resultados de una amplia investigación y diagnóstico de la situación actual de la ganadería. Fue promovido por el Proyecto EuropeAid, que destinó más de un millón de dólares para su elaboración, con el objetivo de apoyar al Gobierno de Nicaragua en el diseño de la estrategia de desarrollo para el sector.

“El plan pretende modernizar el subsector cárnico nicaragüense para hacerlo más productivo, eficiente, competitivo, transparente y justo para que contribuya significativamente al desarrollo del país a través de la generación de empleos y divisas que ayuden a mejorar el nivel de vida, el bienestar y la riqueza de su población”, detalla el documento.

El Pefpscni está diseñado para ejecutarse en los próximos diez años y no establece cifras del incremento de la productividad y las exportaciones que pretende alcanzar.

Simplemente parte de estimaciones que atribuyen a las cadenas cárnica y láctea el aporte del 13 por ciento al Producto Interno Bruto del país y la generación de unos 130,000 puestos de trabajo directos y unos cuatrocientos mil indirectos, cifra que representa alrededor del 53 por ciento del empleo agropecuario y 19 por ciento del empleo total del país.

Otro punto de referencia es que en conjunto las exportaciones del sector rondaron los setecientos millones de dólares el año pasado, es decir aproximadamente el ochenta por ciento del valor de las exportaciones agropecuarias y cerca del 24 por ciento del valor de las exportaciones totales del 2014.

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FALTA CUANTIFICAR METAS

Y aunque aún hay que definir acciones específicas para alcanzar el tan ansiado incremento de la productividad ganadera, Solón Guerrero, directivo de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic), estima que el plan es extremadamente viable, siempre y cuando haya voluntad del Gobierno.

“Porque al final el Gobierno será un facilitador para canalizar todo tipo de ayuda y hacer consenso entre todos los actores”, asegura Guerrero, quien estima que el Pefpscni no dice nada nuevo, sino que “simplemente reitera las necesidades que el sector siempre ha señalado, pero que no puede resolver por falta de medios económicos para desarrollar el mejoramiento genético y la infraestructura productiva”.

El plan advierte que la legislación financiera afecta el acceso al financiamiento al favorecer el consumo en vez del desarrollo productivo, y al establecer excesivos requisitos y altos costos de financiación. Para solventar esto, contempla el establecimiento de programas de crédito.

Para Guerrero otro aspecto fundamental para sacar adelante este plan es la estabilidad de los precios de la carne y la leche. En este sentido, el plan reconoce que el “mercado oligopsonista” que existe en torno al ganados, “representa un potencial alto de colusión”.

RECHAZAN CONTROL

Y advierte que “falta una ley que obligue a los mataderos a proveer información acerca de la matanza diaria por clase de ganado, los precios que pagan y los precios a los que venden la carne, similar a la Ley del Reporte Obligatorio de los Precios del Ganado (Livestock Mandatory Price Reporting Act, de los Estados Unidos)”.

También lamenta la “carencia de un organismo regulador y ejecutor de políticas y de un programa de monitoreo, colección y divulgación de información básica requerida para transparentar el mercado y mejorar el proceso de formación del precio del ganado para matanza.

Esto se revolvería promoviendo una ley similar a la estadounidense y estableciendo un programa de monitoreo que “proporcione información para mejorar el proceso de formación del precio del ganado de matanza”, detalla el plan en uno de sus ejes.

Esta propuesta es rechazada por René Blandón, presidente de la Comisión Nacional Ganadera de Nicaragua (Conagan), quien considera que dicha ley crearía un Estado Interventor.

“Eso la empresa privada lo rechaza. Ya una vez se quiso meter algo similar en la Asamblea Nacional y fuimos claros en rechazarlo. No se puede permitir que el Estado intervenga para decir en cuánto debés comprar o vender y cuánto debe ser tu margen. Por ahí sí vamos mal, pero con el resto del programa estamos de acuerdo”, afirma Blandón quien también es accionista del matadero Nuevo Carnic.

ENTRAR A LA UE

El Plan Estratégico para el Fomento y Promoción del Subsector Cárnico de Nicaragua reconoce que el Estado se ha quedado corto en su esfuerzo por desarrollar un programa de trazabilidad e inocuidad que satisfaga los requerimientos de mercados más exigentes, como el de la Unión Europea. Y ante la inviabilidad de generalizarlo, propone promover la participación de fincas con mayor capacidad empresarial, a las que se sumarán otras en la medida en que se comprueben los beneficios, “ya que los mataderos deben comprometerse a pagar mejores precios por los animales trazables pues su carne se vendería a mejor precio”.

Economía Economía Nicaragua res vacas archivo

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COMENTARIOS

  1. YUNIOR
    Hace 9 años

    Si quieren que el hato aumente dejen de exportar las vaquillas grandisimos estupidos hagan lo que hizo paraguay que dejo de exportar vaquillas en 2005 tenian casi 10 millones de vacunos y ahoran andan en 15 millones y para el 2022 esperan llegar a los 20 millones.

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