Las autoridades alemanas tiene constancia de alrededor de una decena de reclutadoras encargadas de captar mujeres en Alemania dispuestas a sumarse al grupo yihadista Estado Islámico (EI), aunque la cifra podría ser mayor.
Según un trabajo de investigación de las cadenas WDR y NDR y el diario “Süddeutsche Zeitung” que confirma este 25 de junio la Oficina Regional de lo Criminal (LKA) de Renania-Palatinado, la manera en la que están siendo reclutadas mujeres jóvenes para sumarse al Estado Islámico (Ei) es aún más sistemática de lo sospechado.
Este trabajo revela la presunta cooperación entre mujeres que ya se encuentran en Siria y en Irak con colaboradoras que operan en Alemania e indica que un papel interno de las autoridades encargadas de la seguridad en este país hablan de “red de muchachas”.
La Oficina Federal de Protección de la Constitución (BfV) -el servicio secreto del Interior- alertó ayer de que, de los 700 islamistas que han respondido a la llamada del Estado Islámico y han abandonado Alemania para viajar a las zonas de combate, alrededor de cien son mujeres.
En abril, el número de islamistas que abandonaron Alemania para sumarse a la yihad (guerra santa) era de 680, mientras a finales del año pasado, de alrededor de 550.
El EI no para de captar adeptos y “vemos una capacidad de atracción aún más fuerte precisamente entre mujeres jóvenes que caen en la trampa de las actividades de reclutamiento tanto en internet como a través de contactos personales”, indicó el presidente de la BfV, Hans-Georg Maaen.
La cifra de muertos en las filas del EI asciende a un centenar, mientras que hace dos meses se tenía constancia de unos 85.
El estudio de las dos cadenas regionales y el diario muniqués sostiene que, una vez que las jóvenes son captadas con éxito, las reclutadoras les ofrecen apoyo para preparar su salida del país, entre otras gestiones, así como ayuda logística.
Según la investigación, las mujeres son recibidas en Siria, donde en la ciudad de Raqqa el EI gestiona bajo estricta vigilancia una casa de mujeres, donde son entregadas a sus futuros esposos.
El ministro del Interior alemán, Thomas de Maizire, alertó ayer de la progresiva radicalización de islamistas en Alemania y habló de 330 potencialmente peligrosos, de los que se sospecha que “van a cometer delitos políticamente motivados de considerable magnitud”.
En este sentido, subrayó que Alemania es un país capaz de defenderse e indicó que en todo el país hay abiertos actualmente más de 500 procesos de investigación contra 800 acusados.