El grupo extremista Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado perpetrado el viernes contra turistas en un hotel de la estación balnearia de Suse, este de Túnez, que dejó 38 muertos, la mayoría británicos, alemanes, belgas y franceses.
El grupo extremista sunita Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado en un comunicado difundido por cuentas yihadistas en Twitter, justificándolo porque la mayoría de los turistas son “de Estados de la alianza cruzada que combate el estado del califato”.
El documento asegura que el ataque estaba dirigido a los “antros (…) de fornicación, vicio y apostasía en la ciudad de Suse”.
Según el primer ministro tunecino Habib Essid, la mayoría de las víctimas del ataque perpetrado en las instalaciones del hotel Imperial Marhaba, de la cadena española Riu, en Port el Kantaui, a 140 km al sur de Túnez, son británicas, alemanes, belgas y francesas.
El primer ministro indicó que el balance se eleva a 38 muertos, además del terrorista, que fue abatido.
Centenares de turistas empezaron a agolparse en el aeropuerto de Enfidha en la madrugada del sábado para ser evacuados.
La mayoría de los vuelos que aparecían en las pantallas del aeropuerto eran con destino a Londres, Manchester, Ámsterdam, Bruselas y San Petersburgo, y en buena parte están fletados por el tour operador Thomson.