La pareja es la base que sustenta la familia pero cuando nacen los hijos, se comete el error de que toda la atención a ellos sea brindada desde la mañana hasta en la noche.
Para Julio César Jiménez, psicólogo, en una relación ambos deben darse especial atención y reforzar esa intimidad a pesar de que ya sean padres.
“La familia empieza con el papá y la mamá cuando están enamorados y los hijos vienen a ser una parte importante, pero el amor de pareja tiene que mantenerse, demostrarse y fortalecerse tal como cuando eran novios”, expresa Jiménez.
Si no se buscan espacios de intimidad, la relación entra en una etapa donde ambos empieza
n a alejarse y acostumbrarse.
Se forma entre los dos una rutina y la familia deja de estar unida por el amor, lo que provoca que el aburrimiento entre en función.
Conquistarse con detalles
La mayoría de las parejas piensan que la intimidad solo encierra la sexualidad. Sin embargo, Jiménez afirma que también incluye la comunicación, detalles, planes, giras, propósitos y metas, es decir todo lo que únicamente compete a la pareja.
Mantenerla es algo difícil cuando existen los hijos debido a que los espacios para estar a solas son mínimos, pero deben conquistarse, enamorarse y aprender que es mejor calidad que cantidad.
“Si no pueden salir a cenar, cuando anden trabajando pueden almorzar juntos o pedir parte de la tarde para ir a ver una película solo los dos, porque cuando salen con los hijos van enfocados en ellos”, exhorta el especialista.
En cuartos separados
Por otro lado, dormir con los hijos afecta la parte sexual porque no es la misma dinámica cuando se encuentran acompañados en el cuarto.
Es necesario que los dos posean una buena concentración y estén libres de pensamientos que los dejen disfrutar el momento a solas.
“Muchas cosas pasan por la mente de los padres cuando duermen con los hijos, como por ejemplo, si se van a despertar o si pueden ver y esto provoca que el placer no sea el mismo”, afirma Jiménez.
Con el objetivo de que la pareja logre estar cómoda, el especialista recomienda que se les debe enseñar a los hijos a ser independientes y que duerman aparte.
Se puede empezar dejando que duerman en el mismo cuarto pero en una cama separada y poco a poco introducirlos en otro cuarto.
“Es obvio que en algún momento los niños tendrán miedo, más si hay un temblor o una lluvia con rayos y van a querer dormir con sus padres pero cuando se vuelve frecuente, eso no es lo correcto”, explica el especialista.
Disfruten juntos
Jiménez, nos brinda una serie de consejos que puedes poner en práctica con tu pareja:
- Primeramente se debe tener el interés y preocupación de que la intimidad no sea nula.
- Realizar un horario y formular estrategias para estar aunque sea unas horas totalmente solos.
- Si los niños se duermen a las nueve de la noche, pueden planificar de esa hora en adelante ver una película en casa.
- Intenten obtener 20 minutos al día para hablar y compartir sentimientos.
- Si desean salir pueden pedir ayuda a los suegros, primos o contratar una niñera que cuide de sus hijos por unas horas.
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