Los pobladores de Pueblo Nuevo y Jigüina están conmocionados ante los asesinatos que se han realizado entre el martes y el miércoles en el departamento de Jinotega. La policía todavía no da declaraciones de ninguno de los dos crímenes.
En la comarca de La Unión a 20 kilómetros de Pueblo Nuevo se encontraron los cuerpos sin vida de Jairo Zeledón, Karla Patricia Pérez y Karla Mayerling Muñoz Pérez. Esta familia, según los lugareños, fueron asesinados a machetazos el día martes y se descubrieron en la noche.
Según los datos preliminares que le fueron dados al subinspector José Cupertino Herrera, jefe de sector en Pueblo Nuevo, se informó el día martes acerca de la muerte de una mujer por lo que al ir las autoridades policiales al lugar de los hechos se percataron que se trataba de Pérez, a quien encontraron en la casa pero los otros dos cuerpos fueron encontrados en un lugar de cual no se ha especificado. El móvil del triple asesinato se presume que fue robar siete quintales de frijoles que tenía en la casa.
Karla Mayerling Muñoz Pérez, quien fue enterrada ayer a las 2:00 pm en el cementerio de Cuyales, Pueblo Nuevo, tenía 14 años y era estudiante de séptimo grado en el Instituto José Dolores Estrada.
“Teníamos un examen ayer (el martes) pero ella no vino. Me conmovió la noticia cuando la subdirectora directora del centro nos confirmó la muerte de la niña en la mañana.” explicó el profesor de educación física Ronald Antonio Blandón, quien describió a la victima como una chavala aplicada en su clase y que recorría 20 kilómetros desde la Unión para estudiar.
A pesar que fueron enviados policías desde Jinotega para continuar con la investigación todavía no se han pronunciado objetivamente acerca de este crimen.
EL OTRO ASESINATO
En el sector cercano al puente de Jigüina a aproximadamente cinco kilómetros de Pueblo Nuevo, otro asesinato fue descubierto en la casa de Enoc Huete Talavera de 27 años, quien fue encontrado por su hijo de siete años tendido en el piso de la cocina a las 11:00 am.
Según la información dada por algunos vecinos de la zona, Huete vivía solo con su hijo de 7 años y atendía una pulpería. Los oficiales interrogaron al menor a quien tenían dentro de la camioneta de la policía, se comentó que los autores habían robado la motocicleta y un celular para después matarlo a eso de las 5:00 am. Por lo que se presume también que el móvil fue por robo.
En la zona de Jigüina se ha reportado un grupo de vándalos que está destruyendo techos y tirando piedras a medianoche, por lo que los pobladores después de saber sobre la muerte de Huete, exigen que la policía mantenga monitoreado el lugar y capture tanto a los autores del homicidio como a los que perturban la tranquilidad del lugar.