Pese a la relevancia del tema de los derechos humanos, en Nicaragua ha habido un deterioro progresivo en el respeto de los derechos humanos “y eso lo vemos todos los días”, dijo el general en retiro, Hugo Torres.
La semana pasada, en su informe anual sobre derechos humanos, el Departamento de Estado de Estados Unidos nuevamente reiteró la corrupción generalizada en las instituciones del Estado.
Torres dice: “No nos tienen que convencer ni el Departamento de Estado ni ningún organismo internacional, porque nosotros lo vivimos en carne propia todos los días, aquí hay una corrupción galopante y cuando se corrompe la cabeza del país, la cabeza del Estado, se corrompe todo el tejido institucional”.
Para el también diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen), “aquí estamos en presencia de la coima institucionalizada, estamos en presencia del chantaje, estamos en presencia del robo descarado del dinero del erario y de la cooperación venezolana, estamos en presencia del robo en cualquier instancia del poder por muy chiquita que sea, en el último municipio del país. No tienen que convencernos mucho que eso es verdad”.
El director del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Mauro Ampié, coincide con Torres en señalar en cuanto a que en Nicaragua se ha llegado a casos extremos, como no permitir una manifestación de celebración por el Día Internacional de la Mujer, “en detrimento de la igualdad de todos los ciudadanos”.
“Es impresionante, increíble el deterioro de los derechos humanos de los que osan salir a las calles amparados por la Constitución, a reclamar por cualquier violación a sus derechos, (esa manifestación) es reprimida”, dijo Torres.
Recordó el militar en retiro represiones como las ejecutadas en diciembre del año pasado en contra de los campesinos de El Tule y pobladores de Rivas. Así como el caso del abuso contra jóvenes en Nueva Guinea en presencia de la misma jefa de las Comisarías, que no fue investigado.
El director del Cenidh, por su parte, recordó que el año pasado esa organización recibió “numerosos casos” en los cuales la Ley no ha sido aplicada con la igualdad que merece. “Y hemos constatado que en estos casos los operadores, ya sea la Policía o el Ministerio Público o los tribunales de justicia, se han orientado a privilegiar determinados intereses”.
Ambos recuerdan el caso de OcupaINSS que a dos años nunca fue investigado. Torres dijo que, por ejemplo, en el exterior cuando él comenta sobre ese caso, nadie le cree que “en las narices de la Policía” les robaron todas sus pertenencias a los jóvenes y “los vapulearon”. Igualmente ambos señalaron que la Policía se negó entregar a los afectados documentos oficiales de sus denuncias, para que pudieran hacer reclamos a las aseguradoras.
7 carros fueron robados a los jóvenes de OcupaINSS y que lleva al general en retiro Hugo Torres a preguntar: “¿En qué país del mundo se van a robar en una cuadra siete vehículos y no se va a esclarecer ese hecho?”
SÍMBOLO DE REPRESIÓN
El general en retiro Hugo Torres también se unió a quienes han demandado el cierre de El Chipote, cuyas denuncias por tortura también fueron incorporadas en el informe del Departamento de Estado. Torres dice que desde hace muchos años debió haber sido cerrado porque es un símbolo de lo que es la represión y lo que es la tortura.
El director del Cenidh, Mauro Ampié, también se refirió al informe en relación con el hacinamiento en las cárceles. Ampié manifestó que en las visitas que todavía les han permitido realizar en celdas policiales, han constatado que estas están saturadas. Y muchas veces, dijo Ampié, un buen porcentaje de los detenidos en celdas preventivas ya están condenados.
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