El tenista español Rafael Nadal, dos veces campeón en Wimbledon, fue eliminado en segunda ronda del torneo londinense al perder este jueves con Dustin Brown, 102º mundial, un alemán de 30 años surgido de la fase clasificatoria.
Brown se impuso por 7-5, 3-6, 6-4 y 6-4 con un juego agresivo de servicio y volea que desbordó al mallorquín, exnumero uno mundial, que lleva la peor temporada de su larga carrera.
“Nunca antes había pisado la pista central, pensaba que me asustaría, pero…”, dijo Brown al término del partido.
El alemán de origen jaimacano y largas trenzas rastas, camiseta sin mangas, acabó el partido exactamente como lo acabó, con un ace, toda una una declaración de intenciones.
“Es muy fácil para mí hacer mi juego, porque no tenía nada que perder”, aseguró.
El fantasma de la eliminación rápida de Nadal empezó a recorrer pronto el All England Club porque las primeras rondas de Wimbledon se han convertido en un suplicio para el mallorquín de 29 años desde que ganó su último Wimbledon, en 2010.
En 2011 fue finalista, en 2012 fue eliminado en segunda instancia, en 2013 en la primera y en 2014 en la cuarta, por alguien relativamente parecido a Brown, el australiano Nick Kyrgios.
Nadal nunca había perdido en un torneo del Grand Slam con un jugador surgido de la fase clasificatoria.
Un rival sin complejos
El partido fue como un carrusel, y confirmó la tendencia de Nadal a ir por carreteras secundarias, muy diferente a los paseos plácidos de que han disfrutado hasta ahora Novak Djokovic, Roger Fererer o Andy Murray El mallorquín rompió el servicio de su rival al poco de empezar el partido y se puso con una ventaja de 3-1, pero Brown le dio la vuelta al set y se lo anotó 7-5. Sus subidas constantes a la red se convirtieron en el principal problema de Nadal, cuyo servicio no era lo suficientemente bueno para mantener a su rival en la línea de fondo.
El segundo set empezó como un calco del primero. Nadal rompió el servicio de Brown en el tercer juego. A diferencia del primero, logró superar con más facilidad las subidas a la red del alemán y le metió el miedo en el cuerpo, conservando su ventaja hasta el 6-3.
En el tercer, el alemán volvió a controlar el juego desde el principio y se anotó las dos mangas con una facilidad pasmosa, por 6-4 y 6-4, pese al golpe psicológico de desperdiciar dos bolas de partido antes de la definitiva.
Brown, número 102 del mundo, que se metió en el cuadro final de Wimbledon tras superar la fase clasificactoria, ya había batido al mallorquín, en el torneo de hierba de Halle de 2014.