Una camioneta doble cabina placas CH 16 342 fue rafagueada por cinco encapuchados a la 1:00 de la madrugada de ayer, en el sector conocido como El Toro-Yerama, de la Carretera Panamericana Chinandega-Somotillo, provocando tres lesionados en la familia Corrales Tabora. El móvil fue aparentemente el robo.
Los ocupantes del vehículo regresaban de la vela de su familiar, la exdiputada y líder del norte de Chinandega, señora Liliam Morales Tabora, quien murió de un paro cardiaco la mañana del miércoles.
Los heridos fueron: el transportista José Adán Corrales Tabora, de 53 años, en el pómulo derecho y cráneo; Silvia Elena Hernández de Corrales, de la misma edad, con refilones en la frente; la hija de ambos, Tatiana Corrales, resultó con herida en el sector derecho de los labios y fracturado el dedo anular de la mano izquierda. Mientras que José Adán Corrales Junior, quien conducía, resultó ileso.
El comisionado Uriel Gutiérrez, vocero departamental, dijo al atardecer de ayer que tres equipos policiales rastreaban la zona oeste del sitio donde ocurrió la balacera.
El operativo estaba dirigido por oficiales de Seguridad Pública y la Dirección de Auxilio Judicial quienes rastreaban en la tarde la comunidad Las Hamacas-La Grecia y el poblado vecino de Tonalá, Puerto Morazán, de donde se sospecha proceden los armados.
Entre lo robado se encuentran carteras, una con sesenta dólares, otra con mil córdobas, dos anillos de graduación y tres celulares.
LADRONES LE PRESTARON CELULAR
Las víctimas dijeron que salieron a las 12:00 de la medianoche de Somotillo y se dirigían hacia El Viejo, donde viven, cuando los delincuentes les aparecieron en el camino.
José Adán Corrales Tabora relató que decidieron circular detrás de un cabezal para mayor seguridad. “Cuando bajamos (la comarca) Yerama visualizamos un tronco de madera que estaba cruzado sobre la vía, el camionero se detiene pero al escuchar los disparos huyó, yo le dije a mi hijo ‘retrocede’ y le disparaban al cabezal,; luego a nosotros de frente. Creíamos que la Policía disparaba al aire, pero al escuchar tiros como de escopeta les dije a mis hijos y a mi esposa; ¡agáchense!”, declaró.
Al verlos heridos y suplicando para que no los mataran, los ladrones solo se dedicaron a robar. Antes de retirarse uno de los delincuentes les prestó uno de los celulares para que llamaran a un familiar.
16 impactos de bala fueron contabilizados, incrustados en la parte derecha de la camioneta. Según el comisionado Luis Alberto Aguirre, los proyectiles son de escopeta.