En septiembre los productores de occidente prometen concluir la siembra de más de quinientos mil árboles en 18 municipios del Pacífico para paliar las afectaciones de las tolvaneras, dijo ayer Patricio Jerez, asesor en temas ambientales de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic).
Jerez explicó que en el plan de reforestación participarán productores, empresarios y Gobierno, lo que significará una inversión superior a los cinco millones de dólares.
El especialista dijo que ya se están realizando reuniones para identificar las cortinas rompevientos viejas y determinar dónde irán las nuevas. Las plantas están siendo aportadas por productores e industrias del sector maní y caña de azúcar. Jerez dijo que desde el 19 de junio pasado se comenzó a reforestar León con la siembra de unos tres mil árboles.
“La idea es continuar este esfuerzo para darle mantenimiento a estas plantas. Se piensa sembrar unos 480 kilómetros lineales de cortina rompevientos”, indicó.
El plan de reforestación se ejecutará en municipios de León, Chinandega, Managua, Masaya, Granada y Carazo.
Se espera que entre cinco y diez años las nuevas cortinas rompevientos estén protegiendo las zonas afectadas. Para mientras, se trabajará en la mejora de las prácticas agrícolas y amortiguar la erosión de los suelos una vez que se saque la siembra.
Los productores de maní rechazaron ayer la acusación del Gobierno de que este sector es el responsable de las tolvaneras que han afectado a occidente del país.
Pedro Silva, productor de maní de occidente y conocedor de temas ambientales, aseguró que el sector cumple con las normas medioambientales que se exigen tanto a nivel local como internacional.
“Las fincas de nosotros se rigen bajo las normas técnicas emitidas por el Ministerio de Agricultura y el de Recursos Naturales, las cosas no se hacen en el maní como a uno se le ocurre, como era en el tiempo del algodón”, afirmó.
Silva insistió en que el sector manicero está aplicando buenas prácticas agrícolas, incluyendo la protección de los suelos que exigen los importadores internacionales.
CULPAN AL CLIMA
Los productores de maní culparon la inestabilidad del clima por las tolvaneras que han afectado el occidente del país en los últimos meses.
Pedro Silva, productor de maní de occidente y conocedor de temas ambientales, dijo que hoy los vientos tienen mayor velocidad, una situación que no es normal y además la escasez de lluvia reseca el campo.
“Las condiciones climáticas que tenemos han desarrollado velocidades de vientos en los campos de más de 65 kilómetros por hora”, enfatizó.
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