Centenares de maestros contrarios a la reforma educativa marcharon este sábado 4 de julio en varias ciudades de México, mientras la Secretaría de Educación Pública (SEP) realizaba a otros miles la evaluación docente para ingreso y promoción del magisterio.
La movilización más multitudinaria se produjo en la capital mexicana, donde profesores del Estado de México caminaron desde monumento del ngel de la Independencia hasta la residencia presidencial de Los Pinos.
Un grupo de cinco maestros fueron recibidos por la atención ciudadana de la presidencia y tras un diálogo les entregaron un pliego petitorio con sus demandas e informaron que el próximo miércoles volverán a dialogar.
En declaraciones a los medios locales, Víctor Rodríguez, integrante de la sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), explicó que rechazan la “evaluación punitiva” y “la aplicación de las modificaciones a los artículos 3 y 73 constitucionales, porque violan nuestros derechos laborales y la garantía de una verdadera educación de calidad para todos”.
También se produjeron marchas en lugares como Guadalajara, la capital del estado de Jalisco, y en el municipio de Acapulco, estado de Guerrero.
Durante los días 4, 5 y 6 de julio un total de 46.783 aspirantes se presentarán a estos exámenes que contarán con pruebas de conocimientos, de habilidades docentes, de expresión escrita y un proyecto de plan de clase.
Los exámenes son aplicados en 30 estados del país para concursar por el ingreso y la promoción de 6.487 cargos para puestos con funciones de dirección, supervisión y asesoría técnica pedagógica en educación media superior.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció ayer que suspendía la evaluación para cargos de educación media superior en los estados de Oaxaca, Michoacán y parte de Chiapas por no existir las condiciones para su aplicación.
La primera evaluación, producto de la reforma educativa promulgada en 2013, fue aplicada los días 20, 21 y 22 de junio pasado a los profesores de educación básica en 30 estados, salvo Oaxaca y Michoacán, donde también fue suspendida tras las amenazas de boicot.