Los robots han comenzado a salir de las fábricas para adentrarse pronto en hogares, hoteles, restaurantes y otros espacios de la vida cotidiana, según Rich Mahoney, director de robótica de SRI International, uno de los centros de investigación más conocidos de Silicon Valley.
El desafío, en la actualidad, según explicó Mahoney, es trabajar en los brazos de los robots, ya que ahora mismo la mayoría de brazos robóticos están en las fábricas de producción.
El ingeniero de SRI pronostica que, una vez que eso ocurra, en el plazo de unos cinco años, será común ver robots sirviendo comida o bebida, así como humanoides que limpian la casa, vacían grandes contenedores de basura o juegan con su propietario al tenis.
“No estamos muy lejos de ello”, afirmó el experto, quien añadió que en su laboratorio tienen el lema de “buen robot”, o lo que es lo mismo, una visión positiva del avance de los humanoides.
UNA AYUDA ROBÓTICA
“La gente está preocupada con la posibilidad de que los robots se hagan con el control del mundo o acaben con los puestos de trabajo, pero creo que serán muchos los casos en los que los robots lleguen y hagan cosas buenas”, estimó el experto.
Mencionó el caso de la medicina, con la existencia de robots que están ayudando ya a los cirujanos a hacer un trabajo más preciso.
“Si uno piensa en cómo era el mundo hace cien años, se da cuenta de que era muy distinto. Casi no había automóviles, ni computadoras y la actividad era fundamentalmente agrícola. El cambio ha sido enorme”, insistió.
“Lo que intento comunicar a la gente es, bueno, si aceptaron eso, piensen lo que es posible en los próximos cien años”, dijo Mahoney, quien subrayó que la tecnología tiene la capacidad, en el próximo siglo, de mejorar el acceso a los alimentos o la salud.
“Imagínate un robot que puede entrar en un edificio en llamas y salvar vidas o, en el caso de un desastre como Fukushima, entrar en la planta nuclear y cerrar válvulas”, indicó Mahoney.
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