El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, declaró ayer que la emergencia provocada por las lluvias en el país “tiene un rostro humano mucho más importante que los puentes y las carreteras” afectados por el fenómeno natural.
Solís visitó este jueves Sarapiquí, en el norte del país, y se reunió con los distintos comités que atienden la emergencia para conocer la situación de las distintas comunidades.
El presidente se mostró preocupado por la nueva onda tropical que ingresará al país en las próximas horas, y provocará lluvias en todo el territorio entre la noche de este jueves y la madrugada de mañana sábado.
El Instituto Meteorológico Nacional informó que el aumento en las lluvias afectará a Puntarenas, la zona sur (Golfito, Corredores, Osa, Paso Canoas) y Guanacaste.
“Nuestro deber es garantizar que cada persona esté atendida”, dijo el presidente en Sarapiquí, y recordó que se habían habilitado ocho albergues en la zona que daba cobijo a casi mil personas.
La Comisión Nacional de Emergencias de Costa Rica (CNE) informó que un total de 1,600 personas se encuentran en albergues en el Caribe y la zona norte.
El total de personas son atendidas en 14 albergues en las comunidades más afectadas que son Sarapiquí, provincia de Heredia (norte); Turrialba, provincia de Cartago (centro; así como Matina y Siquírres en la provincia de Limón (Caribe).
La CNE mantiene alerta roja para los seis cantones de Limón (Caribe), además de Turrialba y Sarapiquí.
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