Al previsible descenso de Cheslor Cuthbert a las Ligas Menores, concretado ayer tarde, le sobrevive el brillo exhibido durante su fugaz permanencia en el big show.
Pero además, Cuthbert animó al país, inspiró a los jóvenes y entusiasmó a los Royals, quienes vieron de forma concreta el talento que se le ha proyectado.
El artillero de Corn Island lució como un big leaguer. Su juego fue el de un veterano y su pasión es exactamente la misma que mostró durante su paso por clubes infantiles y juveniles en nuestro país.
Lo único que le hace falta a Cheslor es un espacio para jugar y eso no es posible por el momento en los Royals, el pujante equipo que ha reunido un formidable talento, que además es muy joven.
¿Qué le gustó más a usted de Cheslor? Quizá lo mejor haya sido su bateo. Resumió .333, debido a cinco hits en 15 turnos. Remolcó dos carreras y anotó en una ocasión.
También fue estupendo verlo correr con agresividad y buenos instintos sobre las bases, y pese a un error, lució bien a la defensiva. Fue muy seguro y certero al tirar.
Sin embargo, la parte que más me gustó a mí fue su madurez en general. Madurez en la caja de bateo y en su actitud dentro de un equipo que juega con el voltaje alto.
Cuthbert pareció un veterano juzgando lanzamientos. A veces esperó, en otras fue agresivo. Ansiedad cero. Parecía que ya había jugado antes en las Grandes Ligas.
Pero Mike Moustakas está de regreso y se trata de un antesalista de nivel. Por ahora no hay espacio para el nica ahí y necesita jugar. Así que debía volver a las Menores.
No obstante, después de lo mostrado en cuatro juegos, no hay duda que el nica pertenece a ese nivel. Solo necesita un espacio.
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