El espolón calcáneo son prominencias óseas afiladas que aparecen en uno o ambos huesos calcáneos, que se localizan a nivel de los talones, de ahí que las personas aquejan tener talalgias o dolor en los talones.
Dado que esta prominencia ósea recuerda la forma de las espuelas de los gallos, ha recibido el nombre de espolones.
El hueso calcáneo está envuelto en una telita fibrosa y resistente (tejido conjuntivo) que se llama fascia plantar, que recubre los músculos de la zona.
Cuando esta fascia se estira excesivamente produce dolor y dificultades para ponerse de pie y caminar normalmente.
La inflamación de la fascias se le llama fascitis plantar y en el caso de los espolones puede calificarse formando el espolón.
Otras veces solo hay inflamación y dolor sin espolón.
A través de una radiografía de ambos pies en vistas laterales puede establecerse el diagnóstico sospechado, después de examinar al paciente.
Cuando examinamos el pie del paciente se detecta un dolor exquisito o muy intenso en el centro del talón, otras veces hacía los lados y puede encontrarse una zona inflamada alrededor del sitio doloroso.
Las causas de este molesto padecimiento se dan con frecuencia cuando están asociadas con el sobrepeso y la obesidad.
También se relaciona con una historia de traumatismos vinculados con el trabajo (estibadores, manejo de martillos neumáticos, bailarines profesionales) o actividades deportivas (levantar pesas, paracaidismo).
Menos frecuentes son los pies planos y contracturas del tendón de Aquiles.
Recomendaciones y tratamiento: Con estos pacientes se recomienda bajar de peso, uso de plantillas ortopédicas, aplicarse hielo en zona dolorosa, analgésicos orales, realizarse terapia física con ultrasonido y educar al paciente a que aprenda ejercicios de estiramiento de los pies afectados, dado que eliminan o disminuyen el dolor.
En casos rebeldes se realizan operaciones.
Escríbame a [email protected]
Ver en la versión impresa las páginas: 5 B