No hubo respeto. El dolor y el luto de la familia Reyes Ramírez fue acaparado por la presencia de representantes del gobierno sandinista durante la vela y el entierro de Katherine Anielka Ramírez Delgadillo, José Efraín Pérez Ramírez y Aura Marina Reyes Ramírez, asesinados el sábado por un grupo de policías antinarcóticos, en la comarca Las Jagüitas, en Managua, cuando supuestamente esperaban “apostados” a traficantes de drogas.
Pedro Orozco, dirigente de los grupos de choque denominados Juventud Sandinista (JS); el secretario general de la Alcaldía de Managua, Fidel Moreno, y la secretaria del Concejo Municipal, Reyna Rueda, fueron algunos de los personajes que hicieron presencia en el humilde hogar de esta familia desgarrada de dolor por la muerte de sus seres queridos. Rueda y algunos de los miembro de la JS que asistieron, llegaron usando la característica camiseta multicolor de la JS.
La exguerrillera Dora María Téllez opinó que la presencia de estas personas se debe a un “engranaje manipulador, cinismo y falta de respeto” a la familia doliente, porque el gobierno sandinista, dirigido por el presidente inconstitucional Daniel Ortega, “ve a las personas como sujetos de manipulación” y no como sujetos de derechos.
El presidente del organismo civil Hagamos Democracia, Róger Arteaga, manifestó que fue una “invasión a la privacidad ciudadana”. “Es una familia que está adolorida por sus muertos y el Gobierno quiere tapar el sol con un dedo, tratando de acaparar toda la atención para que la gente no pueda manifestar todo su dolor”, expresó Arteaga.
A la vela, que se realizó el domingo, también llegó el padre Neguib Eslaquit, conocido por sus excesivos halagos al gobierno de Ortega. El padre Eslaquit llegó a hacer un acto sobreactuado de “solidaridad”, con un sermón exaltado que lo menos que pudo ofrecer es sosiego a la familia doliente, de confesión evangélica.
“Yo veo todo como una manipulación. Mandan a un sacerdote asalariado del Gobierno a una familia que es evangélica, es una falta de respeto. Rosario Murillo sale diciendo que es una tragedia que sucede repentinamente; la Policía sale con un comunicado diciendo que el culpable es el señor que manejaba el vehículo. Eso es un cinismo irresponsable, una irresponsabilidad grave”, dijo la exguerrillera y exdiputada, disidente del partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
MENSAJE A MURILLO
Durante la vela de las tres víctimas mortales del ataque armado policial en Las Jagüitas, el pastor evangélico de la iglesia a la que asiste la familia Reyes Ramírez, Jaime Carballo, aprovechó a los medios de comunicación para hacer un llamado a la Policía Nacional y a la primera dama Rosario Murillo.
“Piensen en sus familias, en sus hijos, para que no actúen insensatamente”, dijo el pastor.
También dirigió un mensaje a la primera dama Rosario Murillo, a quien le expresó: “Que se dé cuenta que hay un Dios que los está llamando a su arrepentimiento, que sepan que Dios no tardará su justicia”.
La familia Reyes fue emboscada por una tropa de policías antinarcóticos la noche del sábado 11 de julio, en una vereda oscura de la comarca Las Jagüitas, cuando regresaban de un oficio religioso, en un vehículo en el que iban cinco niños. Dos de ellos están muertos y dos siguen en el hospital.
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