La Unidad Democrática (UD) tiene como propósito la toma del poder político por medio de elecciones libres y transparentes para iniciar la construcción de una nueva Nicaragua, próspera y democrática, en donde las libertades públicas, el imperio de la ley, la equidad social y la solidaridad sean conquistas permanentes. Nuestros objetivos van mucho más allá de las elecciones del 2016.
Y es conveniente recordar que a lo largo de los casi doscientos años transcurridos desde la Independencia, Nicaragua ha tenido a lo sumo cuatro elecciones verdaderas y que las elecciones del 2016, de llegar a darse, serán transcendentales, ya que no se trata de escoger entre candidatos, sino entre dos sistemas opuestos de gobierno, entre la democracia y la dictadura.
Y para lograr tener verdaderas elecciones en el 2016, se requiere previamente la unidad de los demócratas, para tener la fuerza política y social necesaria para obligar al régimen a efectuar elecciones libres y transparentes, a las que concurriríamos, sí y solamente sí, se logran las condiciones y garantías máximas. Y hay que recordar que en el 2016, igual que en 1990, el régimen tendrá que ser obligado a celebrar elecciones verdaderas. No basta, con pedir, solicitar o exigir. Hace más de un año la Conferencia Episcopal pidió “un proceso electoral absolutamente transparente y honesto ”, sin tener a la fecha ninguna repuesta.
La UD es una alianza amplia abierta a todas las corrientes ideológicas. Inicialmente está conformada por el Partido Conservador, Partido de Acción Ciudadana, Partido Liberal Independiente Histórico, Partido Social Cristiano y por el Movimiento 3 Revoluciones. La UD tiene un plan de nación. Dicho plan implica transformar la educación, agroindustrializar el país, y hacer la revolución de la honradez, en todas las instituciones del Estado. Nuestras propuestas implican cambios profundos ya que no podremos salir del subdesarrollo y de la pobreza haciendo más de lo mismo. Iniciaremos una nueva forma de hacer política en Nicaragua seleccionando a nuestros candidatos a la presidencia y a diputados por medio de elecciones primarias. La UD, continuará trabajando, en conjunto con todas las organizaciones de la mesa de facilitación de Hagamos Democracia, en la lucha por lograr elecciones libres y verdaderas. Las condiciones que planteamos para participar en las elecciones nacionales del 2016 aparecen en un documento firmado el 13 de enero del 2015. Es importante resaltar que las condiciones que planteamos son de máximas garantías, contrario a otros partidos que han declarado aceptar garantías mínimas. Por lo que un primer paso de la unidad en la acción, sería discutir en un debate público, con las otras coaliciones, las condiciones esenciales que debemos lograr para participar en las elecciones.
La UD tiene que tomar el poder porque el gobierno actual es, por naturaleza, intrínsecamente incapaz de sacar a Nicaragua de la miseria y de la pobreza, con todo y los cuentos chinos de la gran estafa disfrazada de Canal. Tenemos que tomar el poder para sacar tres millones de nicaragüenses de la pobreza y la miseria, para no seguir emigrando, para no seguir comiendo salteado, para que los jóvenes y los adultos encuentren trabajos bien remunerados, para dejar de ser por casi ya 35 años consecutivos el país más pobre de Iberoamérica. La UD, más temprano que tarde construirá inicialmente una Nicaragua con un nivel de vida como el de Costa Rica, Chile o Uruguay, y después, porque no, para nuestros hijos y nietos, un país como Suiza o Suecia.
La utopía es posible, la democracia es posible, el desarrollo es posible, una nueva Nicaragua es posible, con la unidad.
El autor es del Movimiento 3 Revoluciones.
Ver en la versión impresa las páginas: 10 A
