El proyecto de ley de la ministra alemana de Cultura, Monika Grutters, destinado a “proteger” como patrimonio nacional ciertas obras de especial interés, ha desatado las protestas del ámbito del arte, incluido nombres punteros como Georg Baselitz, que se plantean retirar sus piezas de los museos del país.
CONTRA EL PROYECTO
Unos 250 galeristas, coleccionistas y expertos suscribieron una carta abierta contra el proyecto, que considera un intento “proteccionista” equivalente a “incautar” determinadas obras para impedir que salgan al mercado internacional.
El proyecto de ley prevé someter ciertas obras a estrictos controles, con el propósito de que se queden en Alemania, lo que a juicio de los suscriptores de la carta implica una vulneración de los derechos del autor o los propietarios sobre su propia obra.
Grutter reaccionó a estas críticas argumentando que hasta ahora solo se conoce parcialmente el contenido de ese proyecto, que ni siquiera ha entrado aún en el trámite parlamentario.
“Proteger no significa expropiar”, afirmó la ministra, después del revuelo causado por informaciones previas relativas a su proyecto.
AMENAZAN CON RETIRAR OBRAS
La propia Grutter parece hacer reaccionado al revuelo causado y matizado que su ley no afectará al arte contemporáneo y que su formulación está abierta a “discusiones” y “modificaciones”.
Baselitz, como una nieta de Max Beckmann (1884-1950), desataron la alarma del mundo museístico, al amenazar con retirar las obras que cuelgan cedidas en los museos alemanes antes de que el proyecto de Grutter se convierta en ley y sea acaparado el arte.
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