El tenor mueve las manos con entusiasmo y no duda en interrumpir el canto para prodigar sus consejos en la Royal Opera House de Londres, donde transmite su experiencia a los jóvenes cantantes que sueñan con seguir sus pasos.
“¡Buenos días!”, saluda en español el cantante francés Julien Behr al entrar en la sala de ensayo donde le espera el maestro, de 74 años. Él forma parte de los 11 finalistas de todo el mundo que participaron en la final de Operalia, emitido por Euronews. Este concurso, que se organizó por primera vez en Londres, fue creado en 1993 por Plácido Domingo para descubrir a nuevos talentos de la lírica.
Cerca del piano, de pie a unos metros del tenor, Julien entona un extracto de Fausto, de Charles Gounod, antes de ser interrumpido de golpe.
“¡Hace falta emoción! ¡Y más alegría!” le corta, en francés, Plácido Domingo, poniendo su mano en su corazón. “Hay que hacerlo más natural”.
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