El Gobierno salvadoreño ofreció ayer a los empresarios de buses brindarles seguridad en las unidades, para que este jueves retomen su trabajo, pese al boicot que desde hace tres días impusieron las pandillas, que han matado a nueve conductores.
“Buscamos que el servicio de transporte se vaya normalizando (…), el Gobierno a través del Ejército y la Policía les ha ofrecido el acompañamiento en los diferentes recorridos y el acompañamiento en las unidades de transporte”, informó el viceministro de Transporte, Nelson García.
“A partir de esta disposición (la seguridad con policías y soldados en buses) no existen excusas para no salir”, remarcó García.
El ministro de Defensa, David Munguía Payés, aseguró que por mandato del presidente, la Fuerza Armada ha desplegado en el departamento de San Salvador, donde se ubica la capital, soldados en vehículos artillados para prestar seguridad.
Desde ayer, ya patrullaban las calles más de seis mil soldados y suboficiales que participan en las fuerzas de tareas conjunta de seguridad con la policía. En las calles de la capital se observan a los soldados vestidos con ropa camuflada armados con fusiles M16, mientras los vehículos militares Humvee equipados con armas de gran calibre circulan por la ciudad.
El comisionado presidencial para la seguridad, Hato Hasbún, informó en una entrevista con la televisión local que hay 142 rutas de autobuses que no están trabajando y de estas, 67 prestan el servicio en el área metropolitana de San Salvador.
El viceministro García había dicho que de los 10,600 autobuses que prestan servicio a nivel nacional, solo mil han parado el servicio, pero los empresarios del transporte aseguran que más del noventa por ciento del transporte de pasajeros está paralizado.
Las autoridades policiales informaron del asesinato del chofer Elías Emilio Meléndez, de 21 años, cuando llenaba el tanque de combustible y se aprestaba a iniciar sus labores. Según las primeras investigaciones, tres hombres llegaron al lugar en un automóvil y lo acribillaron a balazos, lo que elevó a nueve la cifra de choferes asesinados desde la noche del domingo.
Más tarde, presuntos pandilleros atacaron una camioneta tipo pick-up que transportaba personas en la ciudad de Zacatecoluca, a 56 kilómetros de la capital, lo que dejó a dos personas heridas de bala, quienes fueron trasladadas al hospital de la localidad.
Las pandillas, en particular la del Barrio 18, exigen que se les incluya en el Consejo de Seguridad y Convivencia en que dialogan diferentes sectores, encabezados por el Gobierno, en la búsqueda de soluciones al problema de la violencia, pero las autoridades rechazan esa posibilidad.
500,000 DÓLARES EN PÉRDIDAS
Las pérdidas económicas del transporte por el paro ascienden a unos quinientos mil dólares diarios, según el presidente de la Asociación de Transportistas de Pasajeros (ATP), Roberto Soriano.
Agregó que las pérdidas totales para el país “están en torno a los cincuenta millones de dólares”.
Explicó que los transportistas cobran por jornada trabajada, por lo que, desde el pasado lunes, unos seis mil conductores no reciben su salario, lo que ocasiona “un problema para las miles de personas que conforman esas familias”.
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