De cara a la próxima apertura de las fronteras al huevo y carne de pollo producidos en el exterior, la industria avícola local dice estar preparada para la competencia, que en el futuro los obligaría a convertirse en exportadores.
De momento lo que más le preocupa al sector es que se respeten las normas fitosanitarias para no exponer a las aves locales a enfermedades que el país mantiene bajo control.
En el mediano y largo plazo el mayor reto es el proceso de desgravación del muslo y pierna que contempla el Cafta (Tratado de Libre Comercio entre la región y Estados Unidos), ya que esos productos tienen subsidio y aunque ahora entran con una cuota relativamente pequeña, esta va a ir creciendo y en ocho años estarán desgravados, reconoce Alfredo Vélez, presidente de la Asociación Nacional de Avicultores y Productores de Alimentos (Anapa).
En tanto, el proceso de certificación de las plantas hondureñas interesadas en importar huevo a Nicaragua continúa, a pesar que la industria asegura que abastece sin problema la demanda local, dijo Orlando Solórzano, titular del Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific).
Además, en cumplimiento a las normas de libre comercio, el proceso tiene que ser recíproco. Es decir, certificar también plantas locales para que puedan exportar sus productos al país vecino. Sin embargo, el director ejecutivo de Anapa, Donald Tuckler, insiste en que la prioridad seguirá siendo abastecer el mercado local.
Producción avícola
45.44 millones de docenas de huevo se produjeron en 2014. En el primer cuatrimestre del año fueron 16.56 millones de docenas según publica el Banco Central.
61.74 millones de aves se sacrificaron en 2014 y en los primeros cuatro meses del año 20.81 millones.
Ver en la versión impresa las páginas: 2 C