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Norman Molinares y Nelly Cabrera consideran que de no haber expuesto públicamente su caso, probablemente no habrían recuperado la protección de su hija. LA PRENSA/J. BRAVO

Pareja nicaragüense recupera la protección de su hija

Los padres siempre negaron descuido en la higiene personal de la menor, pero sí reconocen que tenía alergia en su cuerpo producto del calor, dado que habitan en un pequeño cuatro de alquiler en el centro de San José.

El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) de Costa Rica ordenó la devolución de una niña de dos meses de nacida, a Norman Molinares y Nelly Cabrera, sus padres nicaragüenses que lucharon en diferentes instancias durante dos semanas para recuperarla.

La niña Rosa Isabel fue entregada la tarde del miércoles 5 de agosto por el área de trabajo social del Hospital Rafael Ángel Calderón Guardia, de San José, adonde estuvo bajo protección desde finales de julio en la sala de neonato.

El hospital aduce haber encontrado descuido en la higiene personal de la niña al momento que llegó con su madre a la sala de emergencias, no para atenciones a ella sino porque Cabrera presentó complicaciones en la vesícula y posteriormente fue operada en ese mismo centro médico.

La oficina local de San José Este del PANI, devolvió a la niña fundamentada en los factores de protección en cuanto a vínculo afectivo y responsabilidad parental de la señora Nelly Cabrera, su madre.

“A su vez se realiza el apercibimiento a la señora de no incurrir en ningún acto de negligencia en contra de la PME (Persona Menor de Edad), por lo cual la progenitora se comprometió a mantener buenas condiciones de higiene, así como de informar la dirección en la que próximamente se ubicará el núcleo familiar”, dice la autorización de egreso hospitalario emitida por el PANI.

Los padres siempre negaron descuido en la higiene personal de la menor, pero sí reconocen que tenía alergia en su cuerpo producto del calor, dado que habitan en un pequeño cuatro de alquiler en el centro de San José.

“Primero gracias a Dios; pero creemos que con la orientación de Cenderos (ONG de migrantes), la intervención del consulado de Nicaragua y publicaciones como la de su medio, ayudaron a presionar para que nos la devolvieran pronto”, declaró Norman José Molinares, padre de la niña.

LOS HECHOS

Hace dos semanas y media Cabrera fue remitida al Hospital Calderón Guardia desde la Maternidad Carit, el hospital de mujeres también ubicado en San José; por problemas de cálculos en la vesícula.

Los padres reconocen que en ese momento la menor, quien estaba en poder de la madre porque no tenía quien se la cuidara; presentaba ronchas coloradas en la piel producto del calor.

Al llegar al Calderón Guardia, en vez de atender de inmediato a la señora los médicos se enfocaron en la niña nacida a finales de junio y la remitieron de inmediato a la sala de neonato, mientras Cabrera fue internada para ser operada de la vesícula.

Días después de la salida de Cabrera de su cirugía, Molinares fue a retirar a la niña y en el hospital le informaron que el caso estaba en poder trabajo social, área que a su vez lo remitió al PANI. Se la negaron hasta que hizo gestiones diversas para recuperarla.

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