La generación de energía de Tumarín no sería competitiva en el país por tratarse de una represa hidroeléctrica “a filo de agua”, que solo tendrá capacidad para generar seis u ocho meses al año y para el resto del tiempo habría que conseguir un generador con la misma capacidad que supla al proyecto, indica Fernando Bárcenas, experto en energía renovable.
Eso impactará la tarifa de energía eléctrica de los miles de usuarios nicaragüenses porque si Tumarín no genera esa energía, otro generador lo hará y habría que pagarle a ambos.
El economista Adolfo Acevedo explica que esto significa que se le pagará a Tumarín un monto de entre 350 y 500 millones de dólares por la energía que no genere.
DEBERÍA PRODUCIR ENERGÍA BARATA
Asimismo, Bárcenas explica que Tumarín tiene un mejor factor planta que Asia, Europa, Estados Unidos y Latinoamérica, es decir, que se puede producir mucha energía. Eso indica que la energía que genere debe ser barata y no con las proyecciones actuales.
“El factor planta de Tumarín es de 53 por ciento, quiere decir que un inversionista puede recuperar mucho más rápido su inversión y la energía debería ser más barata porque tenemos un buen factor planta, porque la fuente donde se va a construir es maravillosa, aparte de eso Tumarín la va a botar, porque no tiene un embalse”, dijo Bárcenas.
Por su parte, Acevedo indica que a Tumarín se le autorizó la tarifa más alta del sector eléctrico de 115 dólares el megavatio por hora, mucho más que el que se paga a las generadoras que usan derivados del petróleo y las eólicas, pues el promedio que las distribuidoras Disnorte y Dissur pagan al resto de generadoras del país —incluyendo a las que usan diesel y búnker— va de 95 a 105 dólares el megavatio por hora.
EXIGEN PRIORIDAD
Finalmente, al tener Nicaragua un potencial geotérmico tan alto, un aprovechamiento importante de la energía de los volcanes por medio de plantas que aportan energía base al sistema, en operación constante durante 24 horas diarias, esto podría chocar en algunas horas de la madrugada, cuando baja la demanda en el país con lo que genere Tumarín.
Es por eso que en el contrato la empresa Eletrobras, en sociedad con Queiroz Galvão, a través de Centrales Hidroeléctricas de Nicaragua (CHN) exigieron que la energía que genere Tumarín sea despachada antes que cualquier otra.
RIESGO PARA OTROS
Ante esta eventualidad ningún banco querrá financiar un proyecto geotérmico si se establece expresamente el criterio de que la energía geotérmica será desplazada por la hidroeléctrica Tumarín.
“Tumarín tiene prioridad en el despacho, eso quiere decir que el empresario geotérmico deberá abtenerse de generar, igual los generadores de energía eólica van a entrar en contradicción con Tumarín y no se puede generar por encima de la carga a menos que tenga garantía de venta en Centroamérica, entonces se van a tener que apagar los generadores aunque sean más baratos que Tumarín, esa es una aberración que trae un montón de problemas porque bota el despacho económico”, explica Bárcenas.
Planteó que para solucionar el tema Tumarín tendría que exportar el excedente de energía que producirá o el Estado podría cancelar los contratos con algunas generadoras que en la actualidad cubren la demanda en la madrugada, las que en su mayoría son proyectos geotérmicos, como Momotombo y San Jacinto-Tizate.
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