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Los aspirantes republicanos a la Casa Blanca posan previo al inicio del primer debate televisivo, que se realizó en Cleveland el pasado jueves por la noche. LAPRENSA/AFP

Rubio brilla, Trump pone el espectáculo

El senador por Florida, Marco Rubio, emergió como el verdadero ganador del primer gran debate presidencial de las elecciones de 2016 en Estados Unidos, pese a que el “espectáculo”, como era previsible, corrió a cargo del irreverente magnate Donald Trump. Los principales medios y analistas del país dieron como vencedor al joven aspirante de origen […]

El senador por Florida, Marco Rubio, emergió como el verdadero ganador del primer gran debate presidencial de las elecciones de 2016 en Estados Unidos, pese a que el “espectáculo”, como era previsible, corrió a cargo del irreverente magnate Donald Trump.

Los principales medios y analistas del país dieron como vencedor al joven aspirante de origen cubano por unanimidad: logró presentarse como la sangre nueva que necesita el partido para ilusionar a los votantes y vencer a la favorita demócrata, Hillary Clinton.

Rubio saltó a la palestra nacional como senador en 2010 y dos años más tarde se convirtió en una promesa con su discurso de presentación del candidato republicano de 2012, Mitt Romney, en la convención conservadora.

Sin embargo, Rubio llegó al debate como el séptimo en las encuestas, lejos de los grandes favoritos: Trump, el exgobernador de Florida, Jeb Bush y el gobernador de Wisconsin, Scott Walker.

Los dos últimos defraudaron en un debate en el que estaban llamados a presentarse como los “presidenciables” frente a la bufonería de Trump, quien se ha adueñado de la campaña con sus exabruptos en el último mes y medio.

No cometieron errores garrafales, pero ni Bush ni Walker lograron destacar entre el extravagante Trump, el combativo senador Rand Paul (Kentucky), el beligerante gobernador Chris Christie (Nueva Jersey), el acertado Rubio y el sólido gobernador John Kasich (Ohio), que jugaba en casa.

LOS DESAPARECIDOS

El desconocido neurocirujano Ben Carson fue junto al senador por Texas, Ted Cruz —de origen cubano al igual que Rubio—, el gran desaparecido de una noche en la que, salvo un par de salidas de tono, también pasó sin pena ni gloria el exgobernador de Arkansas, Mike Huckabee, quien llegó al debate como cuarto en las encuestas.

“El talento natural tiende a brillar en los grandes momentos cuando las luces se encienden. El senador de Florida, que había caído en las encuestas después del repunte que siguió a su anuncio, estuvo espectacular”, sentenció ayer el influyente The Washington Post.

Rubio, sin grandes aspavientos, logró vender mejor que ningún otro candidato su “sueño americano”: ha logrado una fulgurante carrera política pese a ser hijo de un camarero y una limpiadora que dejaron Cuba antes de la Revolución por falta de recursos.

“Si yo soy nuestro nominado, ¿cómo va a darme lecciones Hillary Clinton sobre lo que es vivir de cheque en cheque? Yo crecí viviendo de cheque en cheque”, esgrimió con habilidad.

“¿Cómo me va a dar lecciones sobre créditos universitarios? Yo debía más de cien mil dólares solo hace cuatro años. Si yo soy nuestro nominado, seremos el partido del futuro”, defendió Rubio.

FUTURO VERSUS PASADO

“Rubio hizo realmente un buen trabajo al puntualizar que sería un buen oponente de Hillary Clinton, de erigirse en la candidata demócrata, al señalar que intentaría impulsar una campaña del futuro versus el pasado”, dijo Geoffrey Skelly, del Centro Político de la Universidad de Virginia. “La suya sería el futuro, la de ella el pasado”, puntualizó.

El senador por Florida fue, con diferencia, el más elocuente y certero en sus ataques contra la gran rival a vencer en estas elecciones, Hillary Clinton, quien no vio el debate porque estaba en su octava recaudación de fondos en Los Ángeles.

Obama tampoco se sentó frente al televisor el pasado jueves, pero sí vio los resúmenes y análisis, según explicó ayer el portavoz de la Casa Blanca, John Earnest.

“Dios nos ha bendecido. Ha bendecido al Partido Republicano con varios candidatos muy buenos. Los demócratas no pueden siquiera encontrar uno”, dijo Rubio en el apartado que la conservadora Fox dedicó a la fe de los candidatos.

LEJOS DE ELECTORADOS CLAVE

Más allá de sacudir la lista de favoritos, el debate sirvió también para evidenciar que los republicanos siguen escorados a la derecha de su espectro, lo que pone las cosas difíciles al más moderado, Jeb Bush, y les aleja de electorados clave para recuperar la Casa Blanca tras ocho años en manos demócratas.

“A excepción de la defensa de la reforma migratoria que hizo Bush, los candidatos ofrecieron poco que pueda hacer a su partido más aceptable para los segmentos del electorado donde han tenido problemas en las últimas presidenciales: las mujeres, los jóvenes y las minorías”, opinaba William A. Galston, experto político del centro de estudios Brooking Institution y antiguo asesor del expresidente Bill Clinton.

Trump, quien marcha al frente en las encuestas con su estilo provocador y sus críticas hacia el sistema migratorio, reiteró su promesa de construir un muro entre México y Estados Unidos para frenar el flujo de indocumentados. Posición a la que se plegaron los demás aspirantes.

“No me importa tener una puerta bella y grande en ese muro para que la gente pueda entrar legalmente. Pero necesitamos construir el muro, necesitamos mantener a los ilegales fuera”, comentó el millonario.

“El nominado del partido deberá hacer más para convencer a esos votantes de que los republicanos defienden algo más que los sentimientos de su envejecida, mayoritariamente blanca y masculina y altamente disgustada base”, concluyó Galston.

Activistas frustrados

El debate entre los aspirantes republicanos dejó frustración y desencanto entre líderes y activistas defensores de los inmigrantes, que oyeron llamados a reforzar el control de la frontera y nada que valore la aportación de los inmigrantes.

“En inmigración, incluso Jeb Bush, quien una vez apoyara un camino a la ciudadanía, repitió su dura agenda de cumplimiento de la Ley y a continuación dijo que respalda un plan para el estatus legal”, lamentó Ben Monterroso, director ejecutivo de Mi Familia Vota.

“Queríamos escuchar cuáles eran los planes (de los candidatos) para los ocho millones de inmigrantes que todavía no tienen una solución y lo que vimos es que ninguno de los candidatos nos quiere ayudar al ciento por ciento”, declaró Omar Gallardo, de la Coalición Comunitaria Unida de Arkansas.

Boletin Reportajes Donald Trump Marco Rubio archivo

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COMENTARIOS

  1. Hace 9 años

    Cuando habla alguno de los blancos, de los dirigentes del partido republica
    no, siempre estan atacando y pasando leyes contra los hispanos. Pero en si
    tuaciones como la de ahora, ponen a Marcos Rubio como representandolos, sim
    plemente porque es hispano, para conseguir el voto hispano a travez de Rubio
    y luego desaparece de la politica. Solo lo usan, nada mas. Asi paso en las
    elecciones pasadas, y asi esta pasando ahora. Pero no engañan a nadie. Solo
    lobos vestidos de ovejas.

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