Los defectos congénitos conocidos como labio y paladar hendido requieren tratamientos tanto preventivos como de seguimiento y para esto Operación Sonrisa decidió organizar una jornada odontológica dedicada a estos pacientes.
A la actividad asistieron niños, niñas, jóvenes y adultos que tienen o han tenido esta condición. La jornada se realizó en las instalaciones de la Universidad Americana (UAM) que —en conjunto con Operación Sonrisa— brindó tratamientos odontológicos como extracciones, calzas, limpiezas, entre otros.
“Esto es muy bueno para nosotros porque son procedimientos que cuestan muy caro y la mayoría de personas no los podemos pagar”, dijo Amanda Montenegro, madre de un niño de 9 años que fue operado por una brigada de esta organización cuando tenía apenas 6 meses de nacido.
Estos defectos congénitos afectan a 5 de cada 500 niños en Nicaragua, según datos de la organización, y su meta más reciente es tratar por completo los casos existentes en el país y dedicarse únicamente a casos que aparezcan en los nuevos nacimientos.
Para lograr esto han realizado “megamisiones”, según Albertina McGregor, tesorera de Operación Sonrisa. La más reciente fue en el mes de mayo pasado, en la que se hicieron 430 cirugías reconstructivas y la próxima será en noviembre de este año.
“Y así vamos a seguir operando hasta que no tengamos más que los nuevos niños que nacen con esta afección”, informó la tesorera de Operación Sonrisa, organización que tiene más de dos décadas en Nicaragua y que ha realizado más de cinco mil cirugías.
EL SEGUIMIENTO
Además de la cirugía Operación Sonrisa brinda terapia de lenguaje, psicología, estimulación temprana y talleres educativos para darle seguimiento a los pacientes.
Durante el embarazo puede haber muchas causas que provoquen el labio leporino o paladar hendido, como abuso de sustancias, golpes o causas genéticas, explicó el odontopediatra, Michael Rivas.
El costo de una de estas operaciones ronda los 2,000 y 3,000 dólares.
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