El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, aceptó el viernes la propuesta de sus opositores de instalar una comisión internacional para combatir la corrupción e impunidad en Honduras, como un intento por calmar a miles de “indignados” que constantemente exigen en las calles su dimisión.
La denominada Oposición Indignada aspira a que un tribunal internacional formado por Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA) enjuicie a todos los involucrados en la corrupción en Honduras, donde el 62 por ciento de sus 8.6 millones de habitantes vive en la pobreza.
“Llegó el momento de dialogar con todos para instalar con apoyo internacional una cultura de transparencia en nuestra nación”, afirmó el gobernante en rueda de prensa.
La Comisión sería similar a la que opera en Guatemala desde diciembre de 2006.
En ese sentido, el presidente Hernández dijo que “si hay hondureños que creen que ese estilo de Guatemala es lo conveniente, bueno, hay que discutirlo… y aprovechar la oportunidad para estructurar una lucha contra la corrupción y la impunidad”.
En Guatemala un organismo de la ONU provocó la dimisión de la vicepresidenta Roxana Baldetti por un sonado fraude en las aduanas y organismos de seguridad social y mantiene en precario la posición del mandatario guatemalteco Otto Pérez.
Hernández se había resistido a hablar del tema con la Oposición Indignada, el movimiento de protesta multitudinario nacido en mayo en las calles de Tegucigalpa y que exige la intervención de la ONU para eliminar la corrupción en Honduras por considerar que el Gobierno es incapaz de hacerlo.
ALTO ÍNDICE DE IMPUNIDAD
Honduras es una de las naciones del planeta con mayores índices de impunidad y violencia, ya que 91 por ciento de los delitos cometidos en el país no son enjuiciados jamás, según el Ministerio Público.
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