Adora los regalos, pero, ¿perros? ¡ni jugando! Son su mayor temor. Baila al son de cualquier música que suene y para empezar el día nada es indispensable… excepto una taza de café.
Si fuese un color ¿cuál sería?
El púrpura.
¿Qué película la hizo llorar?
Titanic (ríe), como a todo mundo.
¿Cómo le va en el amor?
Trato de no pensar en esa parte. De bloquearla. Porque nada que ver. ¡Me gusta la soltería! Andar de hípica en hípica, fregando.
¿Qué olor le recuerda a su infancia?
Cuando llueve y siento el olor a tierra mojada.
Describa su día perfecto…
Que todo me salga bien… pero sobre todo que me den un regalo. ¡Adoro los regalos!
¿Qué súper poder le gustaría tener?
Neutralizar a las personas. Decirles: “No te movás de ahí” y ya (carcajada).
¿Su ídolo?
Mariah Carey.
¿Una pesadilla?
¡Que me voy en un hoyo! Siempre despierto diciendo: “¡Ay! Me fui”.
¿Cuál es el objeto más extraño que tiene?
Un recordatorio de una boda a la que ni fui en España, la base de la muñeca es un jabón.
¿Baila?
Sí, de todo. Chicheros, música de banda, salsa, merengue, recibí clases de Jazz y bailé en el Ballet Folklórico Quetzalnahuatl.
¿Fobias?
A los perros… Soy cinofóbica.
¿Qué es lo primero que hacés al levantarte?
Estirarme y buscar mi taza de café. Sin café no comienzo el día (ríe).
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