Aunque a la mayoría de personas les parezca una característica antipática, ser sarcástico no es del todo malo, según un estudio realizado por la escuela de negocios de Harvard, Estados Unidos. De acuerdo con la investigación, los procesos mentales involucrados en un comentario sarcástico pueden mejorar la creatividad y el funcionamiento cognitivo de las personas, no solo de quien lo dice, sino también quien lo escucha.
Este análisis de hasta trescientas personas dio como resultado que las personas que comentaban o escuchaban algo sarcástico eran tres veces más creativas que el resto del grupo. “Hemos encontrado que el sarcasmo puede estimular la creatividad, la generación de ideas, soluciones, ideas o problemas que son nuevos y útiles.
Como Oscar Wilde creía, el sarcasmo puede representar una forma inferior de ingenio. Nos pareció que sin duda canaliza una forma superior del pensamiento”, explica Li Huang, coautor del estudio.
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