A la hora de recreo, Narcy Rugama solo tiene cinco córdobas para comer algo y seguir sus clases que terminan a las 12:00 del mediodía.
Con ese dinero solo tiene dos opciones: comprar botonetas y caramelos o bananos y galletas más nutritivas.
En el kiosco de su escuela Flor de Sacuanjoche —en el barrio Hilario Sánchez, en Managua— ya no venden chiverías ni gaseosas porque el Ministerio de Educación (Mined) lo prohíbe y si ofrecen estos productos, los dueños podrían ser multados y sus negocios incluso podrían ser clausurados por las autoridades educativas.
Las inspecciones se realizan cada dos meses y además de revisar que no estén ofreciendo comidas chatarra a los estudiantes, los dueños de los kioscos deben mantener limpios los espacios y las comidas bien tapadas.
Además, “a nosotros nos dan capacitaciones sobre higiene y qué tipo de comidas se pueden vender a los niños. Nos revisan también los precios porque no pueden ser muy caros”, afirma María de Jesús Palacios, dueña del kiosco escolar de la escuela Flor de Sacuanjoche.
La Normativa de Nutrición e Higiene para Kioscos Escolares del Mined establece que en las escuelas no se debe ofrecer bebidas carbonatadas ni chiverías porque la hora de recreo también forma parte del Programa Integral de Nutrición Escolar (PINE) del Mined.
Recientemente el Mined capacitó a 164 directores y administradores de kioscos y cafetines escolares para garantizar la higiene y los alimentos nutritivos.
Esta capacitación —impartida por los técnicos de la Dirección del PINE— se realizó en los departamentos de Madriz, Nueva Segovia y Managua.
Según los planes del Mined, con estas medidas buscan erradicar la comida chatarra en las escuelas públicas del país.
Los directores y dueños de kioscos escolares además conocieron la Guía de Nutrición e Higiene para Kioscos Escolares, la Normativa Técnica Obligatoria para Kioscos y Cafetines de Centros Educativos del país.
Palacios asegura que si el Mined, durante las inspecciones encuentra los cafetines sucios o comida chatarra podrá multar a los dueños y si son reincidentes entonces los kioscos podrían cerrarse.
En las guías el Mined estableció medidas o normativas obligatorias relacionada con higiene, salud, seguridad y nutrición que se deben cumplir para cambiar la alimentación de los niños en las escuelas.
Pero también, hay condiciones como que los kioscos o cafetines deben estar “ubicados en zonas que permitan el acceso fácil y seguro de los alimentos y usuarios… Y (la) bodega donde se almacenan los alimentos debe estar en buenas condiciones higiénicas sanitarias, ordenada e identificada”.
En la Guía de Nutrición en Higiene además se define qué tipo de alimentos podrían ofrecerse a los niños como frutas, refrescos naturales y, entre otras cosas, galletas.
Pagan al Mined cada mes
Para tener un kiosco escolar los propietarios deben pagar al Ministerio de Educación un permiso y una mensualidad que les asegura el derecho a vender sus productos dentro de las escuelas.
María de Jesús Palacios, dueña del kiosco de la escuela Flor de Sacuanjoche, paga 250 córdobas semanales “porque la escuela es pequeña y son pocos estudiantes”, dice. Las mensualidades varían de acuerdo con la cantidad de alumnos y docentes que hay en las escuelas. Los precios de las comidas deben ser accesibles, dice Palacios.
El PINE también incluye enseñanza sobre alimentos nutritivos en las aulas de clases.
“Nos dan clases en Ciencias Naturales sobre qué comer porque es malo comer chiverías. Nos dice que comamos frutas, verduras, pollo y que no bebamos gaseosas”, dice Maykeling Ríos Meza, estudiante de quinto grado del colegio Flor de Sacuanjoche.
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