Familias cercanas al puente 36/19 ubicado en El Sagrario, León, pidieron intervención inmediata de las autoridades municipales para que reparen los tubos de aguas negras que se encuentran colapsados.
Las aguas putrefactas inundan siete casas. Según los pobladores, desde que se comenzó a construir el puente cerca del centro de León, las máquinas dañaron los tubos de aguas negras.
Según Álvaro Guevara, —uno de los perjudicados— la situación empeoró desde hace dos semanas que comenzó a llover y las aguas servidas comenzaron a brotar de los inodoros. Los patios, inodoros, salas y aceras se mantienen inundados de aguas negras.
“Trabajadores de la Alcaldía han visitado el lugar para valorar la situación y solo han hecho la mueca en jincar los manjoles. Es un alto índice de contaminación a las personas y el medioambiente, no es saludable que las aguas putrefactas salgan a la superficie, sino que sea por la vía del drenaje”, dijo Guevara.
Oswaldo Antonio Alvarado, denunció que las enfermedades “se están apoderando” de los habitantes de la zona. “Nosotros los adultos ya tenemos problemas de salud, los niños se están enfermando, ya hay enfermedades crónicas, necesitamos que las instituciones nos apoyen con este problema… Todas las tuberías que se encuentran en la calle necesitan cambiarlas, ya no sirven, queremos que nos ayuden”, dijo.
ENACAL NO RESUELVE
Dora Solís, dice que ya no aguanta la problemática y asegura que todos los días van a Enacal a reportar el problema y “nos miran como necios, para ellos ya está resuelto el problema”.
Otro perjudicado dijo que los tubos están “fracturados” y provoca que las aguas negras entren a las viviendas.
Ayer se buscó la versión oficial del delegado de Enacal, Ignasio Zamora, y los guardas de seguridad de esa institución manifestaron que no se encontraba.
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