Más de un centenar de usuarios del servicio de energía eléctrica denunciaron en Juigalpa que no aguantan más las altas tarifas y señalaron al ente regulador como ineficiente al no dar respuesta a los reclamos.
En una acalorada asamblea realizada en Juigalpa, convocada por el Instituto de Defensa del Consumidor (Indec) y ante la presencia de su representante Marvin Pomares; el gerente de Dissur, Camilo Vega, y la representante de INE, Yelba Hernández, los quejosos calificaron a la empresa de “torturadora”, “explotadora” y de estar asfixiando a la gente por los cobros cada vez más exagerados.
Sergio Arana, propietario del Pollito Amerrisque denunció que ahora el recibo de energía llega a 11 mil córdobas. “Estoy en la quiebra, solo trabajo para pagar luz eléctrica, voy a cerrar, nos están robando, nos están matando”, dijo.
Edelmira Acevedo detalló el calvario que le ha tocado vivir por hacer uso de sus derechos de reclamar en tiempo y forma y consideró inaudito que los recibos lleguen a quince mil y dieciocho mil córdobas cuando en su hotel tiene solo cuatro cuartos.
RESPUESTA DE FUNCIONARIOS
Camilo Vega, de Dissur se comprometió a la revisión de los casos y trabajar coordinadamente con el ente regulador y el organismos de los consumidores para dar respuesta a los reclamos, mientras justificó que podría ser que se produzcan fugas de energía que ocasionen las alteraciones.
Pomares, por el Indec, manifestó la voluntad de acompañar a los consumidores y gestionar para que se les resuelva y anunció una campaña de capacitación para que los usuarios sepan hacer uso de sus derechos.
Por su parte la representante del INE, dijo que elevaría el informe a sus superiores.
2,000córdobas es el cobro por servicio de energía que le sale a Guillermina López, una humilde mujer del municipio de El Coral. Señaló que en su casa solo se alumbra con una candela y tiene una refrigeradora.
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