Se sabía que habría sufrimiento, pero no tanto, se sabía que el Motagua era superior pero no abrumador, ¿Dónde quedó aquel planteamiento mágico contra el América?, la velocidad del equipo catracho fue letal, más rápidos, más furiosos, el rey de Honduras no iba a abdicar en su casa ante unas cinco mil personas que llegaron como una furia azul, Ferretti perdió 2-0 ante el “Ciclón”, con una agonía caminada durante la primera parte y la sentencia de muerte confirmada en al tiempo complementario.
Se movió el piso, se quebró la táctica, el Motagua danzó con el balón en el arranque del partido con las penetraciones de Wilmer Crisanto por la parte derecha, flameó, dribleó y desorientó en casi todo el primer tiempo a la defensa del Walter Ferretti por la parte derecha. Fue un inicio de caos, donde el argentino delantero del Motagua Lucas Gómez avisó de la peligrosidad del conjunto hondureños con casi goles.
Cuando el cronómetro parecía caminar en cámara lenta a los 10 minutos, el otro Crisanto, llamado Félix dejó en el piso a Alejandro Tapia, convirtió en piedra a Jason Casco y Rodrigo Valiente junto a Daniel Cadena que llegaron al rescate no pudieron dar los primeros auxilios, pero cuando todo indicaba que el pase final, mortífero, una bola maldita, cargada de destrucción lo recibía Lucas Gómez, como el protagonista del espectáculo emergió el último héroe en pie, Denis Espinoza, con un determinación de endemoniado y seguridad en la salida arrebató lo que sería el primero del Motagua.
Un primer tiempo sin especulaciones, ambos querían abrir las redes y no buscaban milagros fortuitos, sino que lo hacían como un oficio. Después de treinta minutos tenebrosos para el Ferretti, a pesar que no llegaba con contundencia tuvo momentos esporádicos donde Maycon Santana corrió sin medida y centró a Eulises Pavón, pero la barrida del arquero Sebastián Portigliatti funcionó como una reacción a tiempo.
DOLOROSO FINAL
La velocidad mata. El Motagua fue más efectivo en el segundo tiempo. Todo era para los catrachos, hasta el aire tenía dueño. Después de llegadas claras donde Denis Espinoza aportaba con sus desvíos y la mala definición de Lucas Gómez y Erick Andino, cayó el telón al minuto 68 cuando Félix Crisanto batió al “Pulpo”, de ahí en adelante todo se convirtió en esperanzas rotas, la realidad nos había llegado como un balde de agra fría, hasta que en medio de la desorientación remató Eddy Hernández (75) y marcó el segundo gol. El Ferretti está prácticamente eliminado de la Concachampions, pero aún espera la venganza de al menos sumar en la capital.