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Cartas al director

Como dijera Daniel Goleman en su libro

Actitud ante sequía

Como dijera Daniel Goleman en su libro Inteligencia Ecológica, verde es un proceso, no un estado; necesitamos pensar en “verde” como verbo, no como adjetivo. El cambio semántico puede ayudarnos a dedicar mayores esfuerzos a “enverdecerlo” todo.

La actitud pasiva del actual Gobierno me deja anonadado, ante la inminente sequía ocasionada no solo por el fenómeno meteorológico del Niño, así también las malas prácticas agrícolas, tales como: deforestación para la ampliación de la frontera agrícola; utilización irracional de insumos químicos para el deshierbe, insecticidas, fertilizantes y foliares, entre otros. Asimismo, se le suma el cambio climático global, producto de las constantes e incontrolables emisiones a la atmósfera del Dióxido de Carbono (CO2 un átomo de carbono y dos de oxígeno) como consecuencia de las actividades industriales y automovilísticas, en estas últimas por la quema de combustibles.
En los últimos acontecimientos de los movimientos sísmicos, son ellos (Gobierno) quienes han pregonado con bombos y platillos la preparación de la gente ante la ocurrencia de fenómenos naturales, y los causados por la intervención directa del hombre.

Eso por supuesto ha significado el desarrollo de simulacros, capacitaciones a las instancias de la Ley 337 (Ley creadora del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres Sinapred, Comupred, Codepred, Cobapred, etc.)
¡Atención señores! en estos momentos pasamos del simulacro a la realidad, por lo que propongo; 1) Convocar a las instancias del Sistema Nacional; 2) Dar orientaciones a las instancias departamentales e igualmente a las municipales; a fin de que estas últimas informen de las decisiones a los liderazgos comunitarios, y estas a su vez transmitan los fallos a la ciudadanía en general; 3) Destinar los recursos económicos necesarios, con el propósito de paliar la hambruna que se avecina; 4) Capacitar a productores pequeños, medianos y grandes; en la utilización y dotación (donación de equipos para el bombeo de agua ) de sistemas de riego acorde a nuestra realidad, no con tecnología extranjera (taiwanesa) que no se ajusta a la realidad económica del país; 5) Implementar las propuestas efectuadas por el ingeniero agrónomo Guillermo Bendaña García; mostradas en su libro sobre Agua, Agricultura y Seguridad Alimentaria, con el propósito de “restituir los derechos” de miles de conciudadanos que de forma directa e indirecta se verán afectados por la falta de lluvias, en este y venideros ciclos agrícolas.

Salomón Samuel Mendoza Suárez, municipalista

¿Esta es la historia que quieren contar?

Puede que sea curiosa la enemistad entre Estados Unidos y Nicaragua, pero quienes traen muchas inversiones al país son los estadounidenses.
Es curioso también que nuestra historia siga siendo antagonista de España y la colonización, a pesar de que las ciudades más visitadas de Nicaragua sean Granada y León, por el gran aporte artístico que nuestro país conservó de la arquitectura española.

No me gusta que sea curioso, la historia no está sujeta a ninguna crítica moral, ahora solo es historia, parte de nuestra idiosincrasia que siempre va a estar ahí y jamás va a cambiar. Toda destrucción ha sido necesaria, precisamente vivir aquí es renunciar a lo que más queremos y necesitamos.
A diario formamos esta cronología, no me explico cómo le vas a hablar a tus nietos en muchos años sobre lo que está pasando actualmente, un país donde la Policía, la educación y gran parte de la música nacional, están politizadas; donde la función de ejercer el poder sea deliberante y autoritaria, un país donde la gente espera que se levante alguien antes para proclamar el cambio.

El efecto colateral lo sufre el pueblo, y a cambio le otorgamos a los autores el derecho de abusar con impunidad.
Si el hombre sigue conservando una historia alterada jamás nos vamos a superar; pues es muy distinto ver a nuestro país cuando somos protagonistas de él, y es difícil contar a los demás que las cosas malas aquí no existen. No se trata de buscar una revolución sino de hacer la evolución, mejorar a un estado polarizado con muchos daños intrínsecos, salir del caudillismo, hacer valer un estado de derecho, incitar al diálogo antes que al conflicto armado. La “educación” es la evolución que podemos hacer, y siempre va a ser la mejor revolución de todos los tiempos.

No es posible que no se le dé prioridad a lo que ha hecho salir a todos los países de la pobreza. Nicaragua, y precisamente los artífices del poder presentan unas efemérides que no deberíamos celebrar, por el simple hecho de que nunca sucedieron. Y muy fuera de eso, ya no deberíamos ver la biografía de Sandino repartida en seis clases de Moral y Cívica durante seis grados de primaria sino ver más allá de eso, conocer de personas como Nelson Mandela, Steve Jobs y Bill Gates. Sin duda, hay países que pueden hacer más historia de la que producen, y Nicaragua es uno de esos.

En Nicaragua hay más árboles de la vida que escuelas públicas.
Le pregunto al presidente Ortega, a la primera dama, y a toda la población que no se quiere levantar: ¿Esta es la historia que quieren contar?

Saúl Verde

Camarón Tigre en Nicaragua

El Penaeus Monodom, conocido como camarón tigre por su distintivo color y rayas en su caparazón, su origen es en los mares del continente asiático. Por sus principales características es bien conocido que son agresivos, de gran tamaño y peso, llegan a medir hasta 37 cm o más de 14 pulgadas de largo y pueden pesar hasta 250 gramos, más de media libra. A esta especie la adaptaron fácilmente y es reproducido en laboratorios y cultivado en varios países asiáticos.

En el continente americano, los investigadores científicos, agencias gubernamentales, biólogos marinos de distintos países con costas y mares en el atlántico americano, desde Estados Unidos hasta Venezuela, Cuba en el Caribe y recientemente Costa Rica reportó la captura de varios especímenes de este crustáceo que está causando mucha preocupación en la comunidad científica, ya que este camarón tigre como su nombre lo dice necesita de mucha alimentación para desarrollar el tamaño y peso que pueden llegar a alcanzar, esto significa que nuestras especies de camarón autóctonas son mucho más pequeñas y corren el peligro de ser desplazadas o inclusive exterminadas junto a varias especies de peces y moluscos de valor comercial que impactaría la economía de nuestros pescadores.

Este camarón gigante, como también se le conoce por su gran tamaño (ver ilustración comparativa con otras especies) llegó al continente americano por la importación de cantidades de juveniles hecha por Brasil en 1981 y en 1988 dos mil ejemplares se escapan accidentalmente de una finca en Carolina del sur USA, aparte de que se ha cultivado en Ecuador, México y en el Caribe.

En Nicaragua no pude encontrar información escrita, pero en un supermercado local pude distinguir que era camarón tigre el que tenían en exhibición para su venta, no parecía importado, así que supongo que fue capturado por la flota de arrastre pesquera del Caribe nicaragüense.

Enrique M. Niño Cordero

Árbol del olivo

Leí en él Diario LA PRENSA en la Sección de “Cartas al Director, un escrito de la señora Leonie Suhr, haciendo referencia a un artículo de don Luis Sánchez Sancho sobre el sagrado olivo. La señora Suhr, dice que se deberían sembrar aquí árboles de olivos en vez de los “árboles de la vida” que ha instalado el gobierno.
En el año 2001 el pintor Hugo Palma-Ibarra viajó a Italia para estar en su trilogía artística en ese país. Primero en el Instituto Italo Americano en Roma en su exposición personal, luego fue a Venecia como invitado a participar en la 49 Bienal de Venecia y finalmente a Milán a su otra exposición personal en la Galería Magenta 52.

Ese año, en Italia, Palma Ibarra me había comentado que había elecciones políticas en las que participaba la coalición de centro-izquierda denominado “El Olivo”, quien ganó ese año las elecciones, que regalaba en las calles almácigos de esa planta. El pintor trajo dos de ellos. Una de estas plantas no soportó el viaje que era destinado a él, y el otro lo regaló al doctor Orontes Orozco. Ese árbol del olivo tiene 14 años y mide cerca de tres metros de altura.
Sería bueno, si fuera posible, solicitar al doctor Orozco un injerto del “sagrado” olivo, reproducirlo y plantarlo en las principales calles de nuestra capital.

Julio León Báez

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